Macri recibió a Temer en Olivos. Es la primera visita oficial tras el golpe institucional en Brasil. Los dos mandatarios brindaron una conferencia de prensa.

El presidente Mauricio Macri realizó una conferencia conjunta con el mandatario brasileño Michel Temer, tras mantener en Olivos la primera reunión bilateral desde el golpe institucional orquestado contra la expresidenta Dilma Rouseef. Macri señaló que los acuerdos sellados este mediodía permitirán avanzar en un trabajo conjunto en materia de administración de fronteras, mejoramiento de infraestructura con énfasis en la hidrovía que conecte el sur de Brasil con el Río de La Plata, integración energética y regulaciones para el comercio de materias primas.

Ambos mandatarios ratificaron la posición conjunta de los países fundadores del Mercosur respecto del plazo otorgado a Venezuela para que se adecue a los tratados en materia arancelaria. «Si no cumple dentro los plazos, Venezuela perderá su caracter de miembro permanente», resumió Macri y agregó: «Mucho más preocupante es lo que está pasando en materia de derechos humanos y el rechazo del gobierno al plesbiscisto que se planteó» desde la oposición.

Temer también resaltó el acuerdo «unánime» de los socios del Mercosur que desconocen la presidencia pretémpore del país caribeño y acompañó la condena sobre las supuestas violaciones a los derechos humanos cometidas en suelo venezolano.

Macri aseguró que ambos países avanzarán como bloque en la concreción de acuerdos comerciales al indicar: «Percibimos que el mundo tiene una enorme atracción sobre el Mercosur. La Unión Europea, Canadá, Korea, Japón, Egipto, son muchos los países y regiones que nos piden tratados de libre comercio». El mandatario argentino también consideró necesario avanzar en una «coherencia macroeconómica» entre los países del bloque.

Ante una consulta de la prensa –sólo se permitieron cuatro preguntas de los medios, dos por cada país–, Macri evitó responder sobre el pedido de Brasil de flexibilizar las reglas del Mercosur para permitir que los países realicen acuerdos bilaterales por fuera del bloque y tampoco fue preciso respecto de la cantidad de puestos de trabajos que puede generar una reactivación de la economía brasileña: «Ambos queremos cuidar cada puesto de trabajo que tenemos en nuestros países, pero también crear las condiciones para generar nuevos porque los que tenemos no son suficientes».

Antes de arribar a la Argentina en su primera visita oficial, Temer sostuvo ayer que con Macri “piensan parecido” y que imagina que tendrán una buena relación. Esas buenas relaciones comenzaron a forjarse cuando el mandatario argentino fue el primero en recibir al canciller brasileño, José Serra, antes de que la expresidenta Dilma Rousseff fuera destituida por el Senado brasileño.

Cuando finalmente se concretó el golpe institucional contra Rousseff, el gobierno de Macri emitió un comunicado en el que afirmó que se había tratado de un “proceso democrático” y se mostró a favor de trabajar con Temer, por lo que el presidente asistió a la asunción del exaliado del Partido de los Trabajadores (PT) el 31 de agosto y se encontraron mano a mano en la inauguración de los Juegos Olímpicos de Brasil.

Organizaciones sociales y políticas organizaron protestas contra la visita de Temer tanto en Olivos, lugar a donde se llevó la reunión bilateral para evitar manifestaciones masivas, y en Plaza de Mayo con la consigna “Buenos Aires escracha a Temer, el presidente golpista de Brasil”.

Desde el Frente para la Victoria manifestaron su “absoluto rechazo” a la visita de Temer, sobre el que dijeron que “ocupa de facto la presidencia de Brasil luego de haber sido desplazada mediante un golpe institucional Dilma Rousseff”.

Desde Espacio Popular, convocaron a una manifestación de repudio a las 17 en Plaza de Mayo. Cuestionaron que “Macri apoyara todas las instancias del golpe institucional contra Rousseff amparándose en el supuesto respeto a los ‘procesos institucionales’ del hermano país”. “Macri recibe a Temer para terminar de delinear el nuevo rumbo del Mercosur y la posibilidad de sumarse a la Alianza del Pacífico, siguiendo así los intereses de Estados Unidos”, indicaron en el espacio que congrega al PC, al Frente Grande y al Partido Humanista, entre otros. Desde las dos CTA, el Movimiento Evita, el Peronismo Militante y el Colectivo Passarinho harán actividades todo el día que concluirán a las 18 con “un gran acto político por la soberanía de los pueblos”.

Fuente: Página 12