El secretario de gobierno municipal, Ricardo Villada, dejó en evidencia lo obvio: nadie quiere ser la representación del macrismo en Salta. 

El funcionario municipal habló esta mañana sobre el panorama político local, que tiene al futuro del intendente Gustavo Ruberto Sáenz como una de las mayores incógnitas a develar. El alcalde peronista viene esquivando hábilmente las preguntas sobre sus aspiraciones provinciales y empiezan a sonar fuertemente las versiones que lo ubican cuatro años más en el Centro Cívico Municipal (CCM).

En ese trajín, el intendente deberá resolver puertas adentro si continúa encarnando el modelo de Cambiemos con moderadas críticas o si ejecuta el despegue total. De esa ambivalencia se valen algunos dirigentes peronistas para exigirle definiciones o, directamente, hacer de Ruberto Sáenz el representante del macrismo en Salta.

«Sáenz es Sáenz, Godoy es Godoy e Isa es Isa» señaló tautológicamente Villada. «Está muy en claro lo qué hizo cada uno: Godoy apoyó fuertemente el gobierno de Cristina Kirchner, pero no es Cristina. Cada uno debe hacerse cargo», agregó.

«Nosotros hemos sido muy claros. Conformamos un frente político donde había gente que apoyaba a Macri y gente que apoyaba a Massa. En ese contexto nos pusimos la camiseta de Salta, trabajamos con el gobierno nacional y los resultados están a la vista», aseguró Villada.

Por último, se le consultó sobre la posibilidad de que Ruberto Sáenz aspire a continuar al frente del municipio por cuatro años más: «La decisión la va a tomar el intendente, quedan muchas cosas por hacer. A nosotros nos reclaman constantemente por la falta de pavimentación».