En Corrientes alertan que podrían morir hasta 120 mil vacas por las inundaciones. Ya hay dos millones de hectáreas afectadas y los productores calculan pérdidas económicas por $1000 millones.

Unas 600.000 cabezas de hacienda vacuna están comprometidas por el avance del agua en el centro-norte de la provincia de Corrientes. De esa cantidad, ya murieron 50.000, según cifras que maneja el gobierno provincial, pero la mortandad total podría trepar a 120.000, según cálculos que manejan los productores de la zona. De alcanzarse esta última cifra, moriría el 20% del ganado de la región afectada, o el 2,55% del rodeo total provincial, de 4,7 millones de cabezas. El costo económico rondaría los $ 1000 millones.

En lo que va del año, en once departamentos que están en emergencia se registraron lluvias de hasta 2200 milímetros. De ese volumen, entre 1200 y 1400 milímetros cayeron desde el 1° de abril pasado. La zona afectada tiene dos millones de hectáreas. Un millón de hectáreas se encuentran completamente bajo el agua, según los productores, mientras que en el resto de la superficie comprometida los campos están inundados al menos entre 50, 60 y 80 por ciento.

En el último tiempo no sólo hubo un aumento de la mortandad, golpeando a animales que quedaron aislados y no pudieron ser rescatados, sino también a cientos de vacas que en plena parición vieron cómo se morían en el agua sus terneros. El drama se va a potenciar con el invierno, descuentan en la región, y va a pegar más fuerte a los pequeños productores. Al menos 7800 de ellos tienen un plantel de menos de 200 vacas. Para intentar paliar la situación, se estuvo entregando alimento balanceado a precios subsidiados y el gobierno provincial destinó 20 máquinas excavadoras para trabajos; hoy, además, tiene 20 técnicos relevando áreas.

Como ocurre en otras regiones del país inundadas, los productores también advierten por la falta de obras. Además, en muchas zonas hay alcantarillas muy chicas, que vienen de los años 70, y las que se fueron rompiendo, los mismos productores trataron de arreglarlas por su cuenta, en plena desesperación.

«Esta situación es catastrófica. Es imposible que se absorba la cantidad de agua caída. La cifra de mortandad va a ser mayor a lo que dice el gobierno; va a estar en 120.000», dijo Francisco Velar, productor de la zona de Caá Catí, en el departamento General Paz. Este productor estimó que el rodeo en los departamentos afectados va a bajar entre un 30 y un 50%, no sólo por la muerte de los animales sino por el traslado a otras regiones de la provincia. Con un campo que está un 50% bajo el agua, Velar tuvo que reubicar en otra parte del establecimiento unas 500 vacas. Además, de otro establecimiento inundado tuvo que sacar 1200 búfalos. «Hay pequeños productores que se resisten a vender sus animales, aun a riesgo de que se les mueran todos», dijo.

Para José Luis Arbelaiz, presidente de la Sociedad Rural de Santo Tomé y prosecretario de la Asociación de Sociedades Rurales de Corrientes, el panorama para los productores de las regiones afectadas «va a ser desolador cuando puedan ingresar en los campos».

Hoy muchos productores no pueden acceder a los campos por el estado de destrucción en el que han quedado los caminos, y todavía no tienen una real dimensión de las pérdidas económicas. «Hay lugares donde la hacienda no se pudo sacar, quedó aislada y las vacas tienen terneros que se mueren», señaló Arbelaiz.

En su opinión, la cantidad de animales muertos va a duplicar a la estimación de 50.000 cabezas que maneja el Ministerio de la Producción de Corrientes. «Esa cifra está lejos de la realidad. Una vez que se pueda acceder a los campos va a estar arriba de 120.000/130.000 animales», proyectó el dirigente.

Según Arbelaiz, en las regiones comprometidas ante la rotura de alcantarillas los mismos productores se pusieron a trabajar para tratar de repararlas. «Los arreglos los hacen los mismos productores porque Vialidad Provincial viene retrasada. Tenemos una producción del siglo XXI con caminos del siglo XVIII», apuntó. «Se necesita celeridad y tratar de manera urgente cómo drenar el agua, habilitando más canales, limpiando los existentes y terminando obras», agregó el ruralista, que, irónicamente, se lamentó de que «las vacas no voten» para que haya una mayor atención.

Por si fuera poco, por estas horas hay un nuevo frente de tormenta descargando más agua en la región. «Seguimos mal y con pronóstico de entre 100 y 200 milímetros hasta el sábado próximo», se lamentó Manuel García Olano, secretario de Agricultura de Corrientes.

Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) hizo un informe sobre la situación provocada por las inundaciones en Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe, La Pampa y Corrientes. Sólo entre Buenos Aires y La Pampa suman 7 millones de hectáreas afectadas. Con la situación en Corrientes, se llega a un total de 9 millones de hectáreas comprometidas.

Además de comenzar a afectar las zonas urbanas, las inundaciones están complicando la siembra de trigo en las regiones anegadas, añadió la entidad.

Por otra parte, CRA informó que brinda asesoramiento a productores de zonas declaradas en emergencia económica por el gobierno nacional y por los gobiernos provinciales de acuerdo con la ley 26.509.

Fuente: La Nación