De acuerdo con la CAME, la brecha de los precios entre el origen y el destino de este tipo de alimentos se incrementó un 5,8% en noviembre.

El consumidor paga en góndola cerca de 525 por ciento más por productos agropecuarios de lo que cobra el productor, según un informe elaborado por la Cámara Argentina de la Mediana Empresa (CAME).

De acuerdo con el organismo, la brecha de los precios entre el origen y el destino de este tipo de alimentos se incrementó un 5,8% en noviembre.

Esta situación se da en el marco de una caída en las ventas, especialmente en las frutos como la naranja, la mandarina, el pimiento rojo y la calabaza.