El joven basquetbolista Nicolás Brussino, jugará la próxima temporada en los Maverics de Dallas, una de las franquicias con más poder adquisitivo de la NBA. Abrochó un contrato por tres temporadas.

El lozano perimetral, de tan solo 23 años, recibió hoy la noticia más gratificante de su corta carrera deportiva: jugará en la liga de baloncesto más importante del mundo, a la que todo basquetbolista quiere llegar.

La historia del jugador recién empieza a dar sus primeros trazos, pero ya marca hitos en la memoria deportiva. Será el segundo jugador en pasar directamente desde la liga doméstica, militaba en Peñarol de Mar del Plata, hacia la espectacular competición norteamericana. El anterior fue Rubén “el colorado” Wolkowiski, que pasó de Estudiantes de Olavarría a Seattle Supersonics.

Brussino recibirá el salario más bajo para un recién llegado a la liga, unos magros 500 mil dólares anuales. Rubricó un contrato por tres temporadas, aunque el equipo tiene la opción de rescindirlo luego de la primera, si considera que el argentino no aportó lo que se esperaba.

Hay otra particularidad en éste suceso: de los diez argentinos que jugaron en la NBA, es el primero que no pertenece a la “generación dorada”, aquella que fue múltiple campeona en la selección mayor y que mantuvo al básquet nacional en lo más alto durante muchos años.