La Municipalidad se ufana de haber realizado controles en los casinos de la ciudad durante Junio y hace alarde de la temeridad que generan sus operativos, ya que sólo en uno de los recintos lúdicos se encontraron irregularidades.

El contribuyente, religioso pagador de las cargas impositivas del Municipio, se pregunta con asiduidad en qué se destinan esos recursos. Atenta a esa inquietud, el área de Prensa de la Municipalidad informó hoy que, por ejemplo, se realizan exhaustivos controles a los casinos.

Según estimaron, en la ciudad hay cerca de una decena de locaciones habilitadas para juegos, en las cuales se realizaron operativos sorpresa durante el mes de junio. En ellos se verificó que tan sólo uno de los casinos presentaba irregularidades.

Se informó con vitoreado acento el resultado de la potente iniciativa, y se saludó que el rol gendarme de Nicolás Avellaneda, subsecretario de Control Comercial y clasurador serial, cause pavor en los empresarios.

No se hizo mención al abordaje terapéutico del problema de la ludopatía ni a operativos en lugares clandestinos adonde se organizan apuestas y juegos ilegales.