Hay momentos en la vida en los que el deseo de chocolate supera cualquier tipo de raciocinio: durante la madrugada en barrio María Ester un sujeto fue demorado por robar golosinas.

Seguramente a los muchachos les bajó el azúcar y por eso intentaron reventar la heladería cercana a la intersección de calles Obispo Romero y Monseñor Tavella, en ese lugar de nombre tan santo, el demonio se apoderó de los changos que alrededor de las 3 de la mañana fueron sorprendidos mientras intentaban afanar el lugar.

“Según fuentes policiales, los daños fueron causados a una heladería del lugar, de donde se sustrajeron bolsas de golosinas”, indica la noticia publicada por FM Capital, en la que también se especifica que una vez alertados los uniformados de la dependencia de Villa El Sol se apersonaron al lugar donde el dueño “denunció a uno de los jóvenes (24) quien con un palo sustrajo una caja de golosinas rocklets”.

Finalmente se procedió a la demora de los sospechosos.