El domingo por la tarde el centro cultural Aristene Papi realizó actividades abiertas en defensa de su posible desalojo. “La Policía no nos va a echar”, dijeron desde los micrófonos. Allí se instalaría una dependencia del 911.

Casi una semana después del ingreso forzado que realizaron miembros de Unión Ferroviaria en el galpón donde funciona el centro cultural Aristene Papi, se realizó una jornada de lucha artística para defender el espacio.

El centro abrió sus puertas el domingo por la tarde, en medio del paseo de los turistas y curiosos locales que avanzaban por la zona de la Balcarce. Los artistas aprovecharon para mostrar sus trabajos y dar a conocer su resistencia.

“Nosotros decimos lo que los diarios no cuentan”, rapeaba uno de los chicos que estaba micrófono en mano, agitando en la puerta del centro cultural. Otros decían “la Policía no nos va a echar”.

Según se conoció en los últimos días, en el lugar se estaría por instalar una dependencia del 911.

No es la primera vez que el Aristene se encuentra en una polémica. El año pasado, las personas que manejaban el centro cultural denunciaron que Eugenia Wayar quería deshacerse de ellos. Estos artistas finalmente dejaron el lugar y formaron un colectivo llamado Minga. Ahora, es la propia Wayar la que denuncia un intento de desalojo por parte del Belgrano Cargas.