Se cumple una semana del paro de choferes en Córdoba. El intendente de la Docta anunció un plan de emergencia: habrá colectivos gratis y con custodia de fuerzas federales.

Frente al virulento paro -que cumplió ayer una semana- de los choferes del transporte de pasajeros en la capital cordobesa, el intendente radical Ramón Mestre lanzó ayer un Plan de Emergencia para garantizar la prestación que incluye la circulación de colectivos gratis y con custodia de Gendarmería Nacional y de efectivos de la Policía Federal y provincial.

Las unidades -unas 120- saldrán desde la Escuela de Aviación Militar y recorrerán entre las 7 y las 21 los 9 corredores troncales. Para ello se abrió un registro de choferes «en calidad de contratados», mientras que además podrán anotarse vehículos particulares.

La dura protesta -que golpea a miles de cordobeses- es llevada adelante por la intervenida UTA-Córdoba, en rechazo al acuerdo salarial del 21% en tres tramos sellado por la UTA nacional.

En paralelo, hoy gremios K -aglutinados en la CGT Nacional y Popular- protagonizarán una movilización en apoyo a la huelga.

Frente a este tenso escenario, ayer Mestre confirmó que desde hoy «actuarán de forma conjunta Gendarmería Nacional, Policía Federal y de Córdoba; los gobiernos municipal, provincial y nacional, y las empresas». También precisó que los más de 70 trabajadores «despedidos han perdido su fuente laboral» y resaltó la convocatoria hoy del Consejo Económico y Social y el llamado de una consulta popular «para que los vecinos se expresen sobre el transporte como servicio esencial».

Además acusó a los delegados de haber «sumergido en el caos a Córdoba con violencia e ilegalidad» y advirtió que «algunos sugerían un Cordobazo, intentando resignificar un hito histórico totalmente ajeno a esta coyuntura».

En esa línea, desde el distrito donde Mauricio Macri cosechó el mayor caudal de votos, Mestre denunció «una oportunidad político partidaria de la izquierda, del kirchnerismo -incluso, de la propia expresidenta» (Cristina Kirchner)- al «nacionalizar» un conflicto sectorial «como un reclamo nacional al Gobierno de Macri».

Fuente: Ámbito