Después de escuchar la sentencia de diez años de prisión para Luis Alejandro Ríos por intento de femicidio, su abogado defensor René Gómez dijo que no estaba de acuerdo con la resolución y que “la violencia de género es una cagada”.

Hay hombres que se sienten muy poderosos, con total impunidad para decir lo que se les cante. Es el caso del abogado René Gomez, con un abultado curriculum en el poder judicial y en otros puestos del poder ejecutivo y legislativo. El reconocido penalista además fue apoderado del PJ del distrito Salta. Incluso fue  uno de los procesados y detenidos por supuesta complicidad con el narcotráfico en la causa contra el juez federal Raúl Reynoso.

Esta vez fue defensor de Luis Alejandro Ríos de 25 años, quien resultó condenado a la pena mínima de diez años de prisión por resultar autor material y penalmente responsable del delito de  homicidio doblemente calificado por la relación de pareja preexistente y por violencia de género en grado de tentativa, en perjuicio de su ex pareja y madre de su hijo.

Ríos quiso matar a su ex pareja. El  hecho por el que fue condenado ocurrió el 1 de enero de este año en barrio Solidaridad. Esa tarde, el imputado concurrió al domicilio de su expareja y la atacó con un cuchillo, provocándole heridas en diferentes partes del cuerpo y poniendo en riesgo su vida.

El abogado defensor René Gómez, luego de escuchar junto a su defendido la sentencia habló con El Expreso y dijo que “está habituado a los golpes bajos pero no significa que discrepo, con todo respeto con la jueza, no estoy de acuerdo”. Según el letrado, intentó demostrar que solo se trató de una lesión grave y no una tentativa de homicidio como se caratuló la causa y por eso va a ir a casación cuando conozca los fundamentos de la sentencia. El experimentado penalista sostuvo que existió violencia entre ambas partes y que en definitiva: “la violencia de género es una cagada, hablando claramente”.

La jueza María Gabriela González, vocal de la Sala III del Tribunal de Juicio, ordenó el traslado del condenado a la cárcel penitenciaria local, donde quedará alojado a disposición del tribunal. También dispuso que, en el ámbito del penal, se le brinde inmediato tratamiento psicoterapéutico por la naturaleza de los hechos por los que resultó condenado.