El diputado Pablo Kosiner admitió errores en la instrucción de la causa de las turistas francesas. Lo hizo en un encuentro casual que mantuvo en el aeroparque metropolitano de Buenos Aires con Jean-Michel Bouvier. Kosiner era ministro de Seguridad al momento del hallazgo de las turistas francesas.

El diputado nacional por Salta Pablo Kosiner, quien en julio de 2011 cuando fueron hallados los cuerpos de las turistas francesas Cassandre Bouvier y Houria Moumni se hallaba al frente de la cartera de Seguridad del gobierno provincial, admitió que la instrucción judicial de la causa penal por este caso “no ha sido perfecta” y que resulta “difícil de creer” que una sola persona haya podido cometer dos violaciones y dos asesinatos de forma simultánea, informó el sitio Iruya.com

El legislador señaló este reconocimiento durante un encuentro casual que mantuvo ayer por la tarde en el aeroparque metropolitano de Buenos Aires con Jean-Michel Bouvier -el padre de Cassandre- y con el periodista Jean-Charles Chatard, autor del best-seller Francesas, autopsia de un doble asesinato.

Recién arribado de Francia, Bouvier se aprestaba ayer a volar a Salta en donde le esperan encuentros con magistrados y legisladores. Ante ellos, el padre de Cassandre volverá a insistir en la necesidad de reabrir la investigación del crimen.

El periodista Chatard compartió su testimonio del encuentro casual entre Kosiner y Bouvier, que se produjo en el área de check-in de la primera planta del aeroparque porteño en torno a las 17 horas de ayer.

El arribo de Bouvier a la terminal áerea se produjo en un vehículo oficial en el que viajaban un asesor de la Embajada de Francia en la Argentina y el Vicecónsul General de ese país, con quienes, unas horas antes, había compartido un almuerzo. De acuerdo con el relato del periodista, al advertir su presencia junto a la de Bouvier, el diputado nacional por Salta intentó en un primer momento disimularse entre la multitud y desapareció de la fila por algunos segundos. Fue Chatard quien se dirigió a Kosiner diciéndole que quería presentarle «al papá de Cassandre».

Siempre de acuerdo con el relato del periodista francés, el diputado salteño accedió al pedido y salió de la fila, entablándose entonces un diálogo que duró unos quince minutos y que tuvo a Chatard como testigo e improvisado traductor.

Durante la conversación, Bouvier insistió ante Kosiner sobre la necesidad de investigar a fondo los tres perfiles de ADN hallados en Francia en las muestras recogidas en la Argentina, que aún no han sido identificados. Según Chatard, el diputado salteño se limitó a escuchar sin proporcionar ninguna respuesta concreta, si bien intentó empatizar con Bouvier contándole sobre la triste pérdida de dos de sus hijos.

Cuando la conversación abordó el tema de la posibilidad de confeccionar retratos robot o identi-kits a partir de los ADN huérfanos aislados en Francia, Chatard preguntó a Kosiner si él estaría dispuesto a presentar un proyecto de ley para regular esta práctica forense en la Argentina, el diputado salteño respondió afirmativamente y le pidió al periodista que le proporcionara «elementos» para elaborar tal proyecto. Es sabido que la posibilidad de que esta prueba se realice en el extranjero y que las imágenes resultantes sean conocidas en la Argentina ha puesto en guardia al gobierno provincial de Salta.

Kosiner se habría comprometido también a interceder ante el gobernador Juan Manuel Urtubey para que reciba a Bouvier durante su estancia en Salta. El Gobernador de Salta es, hasta el momento, la única autoridad que no ha respondido de ningún modo a la carta abierta escrita por el padre francés en octubre pasado y que no ha anunciado tampoco su propósito de recibirlo y escuchar sus argumentos.

Finalmente, el diputado nacional por Salta desmintió haber declarado en Radio Nacional que el libro de Chatard «persigue intereses políticos», que su contenido es falso y que ha sido elaborado en base a rumores.