La institución debe garantizar la matrícula de los cuatro alumnos discriminados y deberá pagar una multa de diez veces el arancel o cuota abonado por alumno, es decir más de $170.000.

La Agencia Católica de Informaciones – ACI Prensa, forma parte de las agencias de noticias del Grupo ACI, uno de los más grandes generadores de contenido noticioso católico en cinco idiomas y que pertenece desde junio de 2014 a la familia de EWTN Global Catholic Network, la cadena católica televisiva más grande del mundo, fundada en 1981 por la Madre Angélica en Irondale, Alabama (Estados Unidos), y que llega a más de 85 millones de hogares en 110 países y 16 territorios. ACI se hizo eco de la multa que deberá pagar el colegio salteño Santa María luego de incurrir en discriminación por orientación de género hacia sus alumnos.

Según el sitio católico “ocho colegios y unos treinta docentes de Buenos Aires manifestaron su apoyo al Colegio Santa Marta de la Provincia de Salta luego de que este fuera multado por incurrir en un supuesto acto de discriminación hacia cuatro alumnos del establecimiento”.

El Colegio Santa Marta (Salta) es “sometido en estos momentos a un verdadero linchamiento mediático, judicial y político, por parte de quienes defienden el totalitarismo de género, vulnerando los derechos a la libertad de enseñanza, a la libertad contractual y a la libertad civil en materia religiosa” manifestaron.

“Los ataques reiterados que vienen sufriendo los centros educativos de gestión privada por parte del llamado ‘colectivo LGBT’ nos muestran la mentalidad totalitaria de sus activistas y de la ideología de género”, agregaron.

El ministerio provincial exigió que el colegio garantice la matrícula de los cuatro alumnos y los obligó a pagar una multa de diez veces el arancel o cuota abonado por alumno, es decir más de 170.000 pesos argentinos (unos 4.460 dólares).

“Los colegios públicos de gestión privada tienen un ideario y un acuerdo institucional de convivencia que deben ser respetados por los alumnos”, manifestaron los colegios y docentes en apoyo al establecimiento salteño.

“Los padres que eligen libremente y sin coacción alguna que sus hijos cursen la escolaridad obligatoria en un colegio privado, saben de antemano cuál debe ser la conducta de sus hijos respecto de los valores y símbolos de un colegio, de modo que no pueden acusar de injusta discriminación al establecimiento por sancionar y/o no matricular a sus hijos para el siguiente curso lectivo, cuando han cometido una falta muy grave”, precisaron, quienes todavía en pleno siglo XXI siguen obstinados en conservar e imponer sus propias creencias.