Un cordobés perdió un testículo luego de que una serpiente atacara instintivamente cuando el hombre intentaba evacuar sus intestinos. “Salvó el otro de milagro”, comentaron los médicos.

Un edificio de la zona de Nueva Córdoba se vio envuelto en un escándalo luego de que una serpiente suelta en el mismo (el edificio) hiciera entrar en pánico sus habitantes (del edificio). Resulta que un inquilino del cuarto piso tenía como mascota a un reptil de considerables dimensiones que se le escapó la noche del miércoles pasado y tras horas de no dar con el antedicho animal (la serpiente, no el vecino) decidió reportarlo al consorcio.

El pánico se generalizó luego de que un mensaje al grupo de wasap del edificio advirtiendo sobre la serpiente suelta: varios salieron de sus departamentos para no volver, otros intentaron buscar al dueño para cagarlo a palos, mientras que unas tres personas nunca recibieron el mensaje: “Son los ortivas del edificio, se salieron del grupo hace tiempo”, dijeron los testigos del hecho.

Entre uno de los que no recibió el mensaje se encuentra S.G.M. de 43 años, quien habitaba un departamento del segundo piso, y fue ahí donde terminó la buscada, más precisamente en el inodoro, lo cual fue constatado por el hombre cuando apurado por las circunstancias trató de evacuar sus intestinos con la mala suerte de no haber notado al reptil en el traful: le mordió el testículo izquierdo, en repetidas oportunidades, y a pesar de no ser un animal venenoso (el ofidio, no el vecino), las heridas fueron demasiado profundas, y en la clínica a la que acudió no pudieron salvarlo. Casi pierde el otro, pero los galenos pudieron salvarlo (al testículo).

“Quedó manco de un huevo”, titula la prensa local este bochornoso episodio. La denuncia fue radicada en la comisaría 33. No se descarta el inicio de un proceso legal por daños y perjuicios contra el dueño del reptil.