La Tupac Amaru se reunió con el Jefe de Gabinete nacional, Marcos Peña, para hablar sobre la situación de Milagro Sala. El encuentro fue gestionado por sectores de la Iglesia y ocurrió un día antes de que Macri llegue a Jujuy.

No fue casual que la reunión ocurriera antes de que Macri visite la provincia jujeña para participar del carnaval de Purmamarca. Según los trascendidos dela prensa los funcionarios nacionales hablaran con el gobernador Morales, mientras la Tupac habría desistido por lo menos hoy mañana de protagonizar protestas contra esa visita.

La reunión fue por pedido de la Iglesia y juntó al jefe de Gabinete, Marcos Peña, con una delegación del acampe en la Plaza de Mayo que reclama la libertad de Milagro Sala: Alejandro Garfagnini de la Tupac, Emilio Pérsico, del Movimiento Evita que también participa en el acampe, y el titular de la Pastoral Social, el obispo Jorge Lozano.

Según informó Página 12, los representantes sociales hablaron durante más de una hora con los funcionarios del gobierno nacional del encarcelamiento de Sala y al término de la audiencia hubo declaraciones que generaron expectativa sobre la posibilidad de una salida. “Fue un paso adelante”, aseguró el representante de la Tupac. El ministro del Interior, Rogelio Frigerio, también hizo un gesto de distensión y aseguró que en el Gobierno “valoramos el rol de las cooperativas de construcción de viviendas, porque generan trabajo y realizan las viviendas a muy buen costo”.

La reunión fue gestionada por el obispo Lozano, que el martes había conseguido que las organizaciones sociales de Jujuy levantaran el acampe que mantenían desde hacía 50 días en la Plaza Belgrano, de San Salvador, para abrir una instancia de diálogo con el gobierno nacional “para discutir la liberación de Milagro”. La intervención de Lozano se dio también en momentos en que Macri se prepara para ser recibido por el papa Jorge Bergoglio en el Vaticano.

Ayer, en el despacho de Peña, el representante de la Tupac reclamó que la Nación intervenga. “Milagro es una presa política, y la decisión de que Milagro esté en libertad es política, básicamente del gobernador (Gerardo) Morales, que tiene colonizada a la Justicia de la provincia”, señaló Garfagnini a Página/12. Agregó que en la audiencia se dio “un diálogo bastante positivo y creo que sincero, nos pudimos escuchar. Ya tener un interlocutor es algo importante para nosotros, porque en estos 50 días no hemos podido discutir seriamente ninguna cuestión”.

Con cuidado del espacio de negociación abierto, la Pastoral Social hizo de portavoz del encuentro en la Rosada. “La reunión fue muy buena y duró casi una hora. Es muy importante destacar el rol de los movimientos sociales en la Argentina y lo más importante de todo es que está abierto el canal de diálogo”, sostuvo el obispo Lozano, como una forma de expresar su desacuerdo con la estigmatización de sus dirigentes.