Agustín Rossi dijo que el ministro huyó de la interpelación y que su permanencia en el gobierno «es insostenible».

El diputado kirchnerista Agustín Rossi cuestionó al ministro de Finanzas, Luis Caputo, tras lo que consideró que fue una “huida” de la interpelación en el Congreso y dijo que con el papelito que le mandó a la diputada Gabriela Cerruti, “algo nunca visto en la historia argentina”, trató a la legisladora “como si fuese una minita”. Por el contrario, el representante de Cambiemos Eduardo Amadeo defendió al funcionario nacional, dijo que la interprelación fue “un buen ejercicio de la democracia” y que eso descoloca al kirchnerismo, que por eso reacciona con violencia. Ambos hablaron con el programa Radiópolis, de Radio 2.

Para Rossi, Caputo aprovechó el escándalo por lo del papelito para escapar: “Terminó huyendo; se quería escapar”, dijo

El papelito en cuestión, entregado por un secretario a Cerruti, hacía referencia a las críticas de la legisladora y decía: “No seas tan mala, mis hijas tienen 11 y 13 años”. Y tenía dibujada una carita con una sonrisa.

La diputada había acusado en televisión a Caputo de usar a sus hijas para ocultar bienes. Mientras que en la interpelación Rossi lo interrogó duro sobre su participación en empresas offshore.

“Si se quedeaba tenía que responder sobre el papelito y las preguntas que faltaban. Y ya se notaba que no la pasaba bien por la inconsistencia de sus respuestas”, sostuvo el santafesino.

 

 

Para el ex ministro de Defensa resulta evidente que Caputo mintió sobre su participación en empresas offshore y volvió a reclamar su renuncia: “Lo de Caputo es insostenible. Le mintió al pueblo y sus conflictoss de intereses son harto evidentes. El 40% de la deuda que emitió fue comprada por dos bancos donde trabajó, el Citi Bank y Morgan. Mintió en la declaración jurada al no declarar una offshore”.

 

 

Diametralmente opuesta es la visión de Eduardo Amadeo, quien sostuvo que el ministro sobre “un nivel de agresión sobre su persona y su familia que es muy fuerte” y que lo que buscó con el papelito fue tener “un gesto de simpatía hacia Cerruti”.