Un pueblo salvadoreño quedó infestado de una diarrea generalizada de la que hasta ahora no han podido determinarse las causas. Murieron 14 personas y un guatemalteco.

La ciudad de Ahuachapán tiene poco más de 130.000 habitantes de los cuales se calcula que al menos unos 50 mil estuvieron al borde de una diarrea de proporciones descomunales que tiene en vilo a la población y literalmente con la mano en el papel higiénico. Hasta ahora se ha reportado la muerte de más de una docena de personas, entre las que se encontraría un guatemalteco de nombre Ruperto, información que todavía no ha sido confirmada.

Tampoco ha sido confirmada la razón de la cagadera feroz que asola a este pueblo fronterizo, pero en la última semana se han barajado varias posibilidades. Consultado por El Polichombi, el primo de Ricardo Arjona, Emanuel Vilar Arjona, comentó que “lo más posible es que todo se deba a una contaminación en el agua, aunque eso deberían preguntárselo a los expertos”, dijo y luego nos cortó la llamada insistiendo en que no lo volviéramos a molestar.

Otra de las posibilidades que se tienen entre las más certeras es que esta se trataría de una plaga enviada por el mismísimo Dios, quien al ver que “el nivel de suciedad y pecado se propagaba por la tierra sagrada que alguna vez fue un paraíso, ahora llena de podredumbre que se manifiesta en las emanaciones fecales que devienen de los vientres pecadores”, comentó un cura párroco de la zona.

Si bien hasta ahora las autoridades no han determinado las causas, se sigue investigando esta peste que asola los rostros de los ahuachapanenses e inunda sus baños con materia fecal en estado poco sólido.