La desocupación en la ciudad de Buenos Aires trepó de 8,6 a 9,4 por ciento en el último año. Hay 160.879 personas que buscan trabajo de manera activa y no lo encuentran, 18.762 más que hace un año.

La desocupación en la Ciudad de Buenos Aires, el distrito más rico del país, trepó al 9,4 por ciento en el primer trimestre del año, un 0,8 punto más que en el mismo período de 2016, según informó ayer la dirección de estadísticas del gobierno porteño. Esa cifra revela que hay 160.879 personas que buscan trabajo de manera activa y no lo encuentran, 18.762 más que hace un año. Además, hay otro 8,1 por ciento de subocupados, unas 137 mil personas, que quieren trabajar más horas pero no lo consiguen. Por lo tanto, el porcentaje de vecinos con problemas laborales llega al 17,5 por ciento. La peor situación laboral se observa en la zona sur y entre las mujeres. El miércoles 14 se conocerá el dato para el total del país que debe informar el Indec.

Los datos oficiales muestran que la tasa de empleo, el porcentaje de la población ocupada sobre la población total, creció 0,8 por ciento interanual. Esto significa que hay más puestos de trabajo que hace un año. Sin embargo, la desocupación aumentó porque la tasa de actividad, el porcentaje que tiene empleo o lo busca activamente sobre el total de la población, creció 1,4 por ciento.

La mejora en la tasa de empleo muestra que el peor momento de la crisis parece haber quedado atrás al trepar de 49,7 al 50,5 por ciento, aunque este indicador mostró un retroceso respecto del 51,6 por ciento registrado en el cuarto trimestre de 2016. A su vez, la mejora de la tasa de actividad (de 54,3 a 55,7 por ciento) evidencia que la caída del poder adquisitivo, resultado de subas salariales que quedaron claramente por debajo de la inflación, forzó a que más integrantes de las familias intenten conseguir activamente empleo, aunque no lo consigan.

En los barrios del sur, los más pobres históricamente, la desocupación en un año aumentó de 12,5 a 14,3 por ciento. En las comunas de clase media del centro de la Ciudad subió de 7,4 a 8,5 por ciento, mientras que en la zona norte se redujo de 7,4 a 6,5 por ciento. De este modo, pese a que el gobierno porteño sostiene que quiere desarrollar el sur, en los hechos lo que se observa es un fuerte crecimiento de la desigualdad, al menos en términos de empleo. En el primer trimestre de 2016, la desocupación en el sur era un 68,9 por ciento mayor que en el norte, mientras que ahora es un 120 por ciento mayor.

Un análisis de las tasas de actividad y empleo por zona muestra que en los barrios del norte la tasa de empleo creció en un año de 56,4 a 56,6 por ciento en un contexto en el que la tasa de actividad bajó de 60,9 a 60,5 por ciento, lo que permitió mostrar una baja en el desempleo en esos barrios. En el centro de la Ciudad, en cambio, la tasa de empleo subió de 50,4 a 52,3 por ciento interanual, pero la tasa de actividad trepó aún más, de 54,4 a 57,2 por ciento, lo que explica que en esos barrios de clase media el desempleo haya trepado de 7,4 a 8,5 por ciento. Por último, en los barrios del sur se registró la peor combinación ya que fue la única zona donde la tasa de empleo en el último año cayó (42,5 a 42 por ciento) y la tasa de actividad subió (48,6 a 49 por ciento), situación que explica el fuerte aumento interanual del desempleo, de casi 2 puntos en el corredor históricamente más pobre de la Ciudad.

Cuando se analiza el desempleo por sexo, las cifras muestran que la desocupación es mayor que entre las mujeres, pero al igual que ocurre con el análisis por barrio, lo que más preocupa es la tendencia. En un año, el porcentaje de mujeres sin trabajo aumentó de 9,6 a 11,6 por ciento, mientras que en el caso de los hombres el desempleo cayó de 7,5 a 7,4 por ciento.

El análisis de las tasas de actividad y empleo por sexo ayuda a entender la situación. Entre los hombres, la tasa de actividad en un año mejoró de 58,5 a 61,3 por ciento (+2,8 puntos), pero la tasa de empleo también trepó fuerte de 54,1 a 56,8 por ciento (+2,7 puntos). Sin embargo, entre las mujeres, la tasa de actividad subió (50,6 a 50,8 por ciento) y la tasa de empleo cayó fuerte (45,8 a 44,9 por ciento). Por eso el desempleo se incrementó entre las trabajadoras.

Lo que no ofrece el indicador de la dirección de estadísticas porteña son datos del desempleo por franja etaria, aunque las decenas de miles de jóvenes que se agolparon en la puerta del predio de la Sociedad Rural para conseguir un empleo permite intuir que la situación de vulnerabilidad es mayor entre quienes buscar insertarse al mercado de trabajo, justo en un momento en el que la tasa de empleo global crece, pero muy por debajo de la tasa de actividad.

En lo que respecta a los ocupados, la Ciudad informó que el 11,8 por ciento se desempeña en la industria, mientras que hace un año era un 12,3 por ciento. Un 15,5 por ciento está empleado en el comercio (hace un año era un 14,9) y el 71,2 por ciento en los servicios frente a un 71,5 por ciento del mismo período de 2016.

Fuente: Página 12