Se llevará a cabo el juicio oral contra un hombre que en 2014 abusó reiteradamente de una nena de 12 años de edad y la embarazó. El abusador era pareja de la hermana de la niña y hoy la bebé nacida producto del abuso es criada por sus padres. Las abogadas contaron el caso que evidencia la desprotección estatal.

El abuso fue advertido por el médico, en marzo de 2015, cuando los padres de la niña la llevaron porque padecía de malestares, típicos del embarazo, que estaba avanzado, por lo que llegó a término y la nena dio a luz a una bebita. Una vez que se supo de su embarazo, la víctima, que vivía amenazada por el violador, contó lo que le había ocurrido; su padre hizo la denuncia y el acusado huyó; recién fue detenido en 2016, en la ciudad de Salta, informó Nuevo diario. A continuación reproducimos la nota completa publicada en dicho medio:

Así lo informaron ayer las abogadas Lis Palavecino y Andrea Cortez, quienes representan a la familia de la nena en la querella que se sigue contra el imputado, que en 2014, cuando cometió este delito, tenía 26 años y era pareja de una hermana de la pequeña, la menor de la familia.

 

Cortez y Palavecino contaron que en 2016, cuando tomaron esta causa judicial, la nena no tenía asistencia de ningún tipo por parte del Estado provincial, por lo que recurrieron a la Fundación Volviendo a Casa, que preside Isabel Soria, quien a su vez recurrió al Consejo Nacional de la Mujer para que brindara asistencia a la nena.

Cortez contó que los padres, personas mayores de 50 años y de escasos recursos económicos, están criando “conjuntamente a este niña que hoy tiene 14 años y a esta nena que hoy tiene un año”.

En el juicio actuará el fiscal penal Pablo Cabot, y el tribunal estará integrado por los jueces Sandra Bonari, Osvaldo Cheda y Hugo Martoccia. Se estima que por la contundencia de la prueba (se hizo un examen de ADN a la bebita) la audiencia será solo de un día. La acusación es por abuso sexual con acceso carnal, pero Palavecino adelantó  que la querella entiende que hubo corrupción de menores, “porque el hecho venía suscitándose (desde tiempo antes)”, con agravantes, e insistió en que pretenden que se dicte el máximo de la pena prevista, de 20 años de prisión.

 

“Buscamos que se dé la pena máxima”, “aparte de ser un caso aberrante, ultrajante”, que  “se tenga en cuenta el daño causado a la menor” de edad y las consecuencias en su desarrollo y su vida adulta, “y el daño a la familia”.

Cortez sostuvo ayer que debe haber una “sentencia ejemplar”.