«No tenemos que tener actitudes xenófobas con nuestros vecinos», dijo la ministra de Seguridad, que se mostró en contra de las declaraciones de Miguel Ángel Pichetto.

La ministra de Seguridad discrepó con los dichos del senador Miguel Pichetto respecto de la inmigración desde países de la región y rechazó las «actitudes xenófobas» contra «nuestros vecinos», pero subrayó que los que ingresan a la Argentina no tienen que tener antecedentes penales.

«No tenemos que tener actitudes xenófobas con nuestros vecinos», manifestó este lunes la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich al ser consultada en radio La Red sobre las declaraciones del legislador justicialista, quien días atrás afirmó que los argentinos «tenemos que dejar de ser tontos» en «un mundo que se cierra».

«No las comparto», dijo la ministra sobre las declaraciones de Pichetto, quien también había señalado que nuestro país es funcional al «ajuste social de Bolivia y al ajuste delictivo de Perú, que resolvió su problema de seguridad y transfirió todo el esquema narcotraficante: las principales villas de la Argentina están tomadas por peruanos; y la Argentina incorpora toda esta resaca».

«La Argentina es un país abierto», destacó Bullrich, no obstante lo cual aseguró que las personas que ingresen a nuestro país «tienen que ser personas que no tengan antecedentes penales», algo que «ya está contemplado en la ley migratoria», independientemente de la procedencia de los inmigrantes.

La funcionaria recalcó su postura contraria a que los migrantes «vengan a instalarse en Argentina como si fuese un vale todo» pero indicó que esta posición «vale para cualquiera, no solo para nuestros vecinos».

Durante el fin de semana, el secretario de Derechos Humanos, Claudio Avruj, aseguró en Infobae que desde el gobierno estaban “de acuerdo” con Pichetto “en que señaló la importancia de la inmigración”.

Fuente: Telam