La llegada de Marcos Peña a Salta pretendió restarle aliados a Sergio Massa quien ya es una amenaza para Macri. Este busca que Urtubey no forme parte de un armado que ya tiene a los gobernadores de Córdoba y Chubut con el tigrense.

Ese es el planteo central del diario Ámbito Financiero en su edición de hoy: Sergio Massa capitaliza el fin dela primavera macrista y busca con relativo éxito organizar un peronismo depurado que tiene por ahora resonantes avances.

En ese marco, asegura el columnista de Ámbito “el Gobierno nacional envió el jefe de Gabinete, Marcos Peña, a firmar convenios de cooperación en Salta con Juan Manuel Urtubey, hoy principal adversario peronista de Massa por la candidatura presidencial 2019.Peña suscribió ayer en la localidad salteña de Dragones convenios para ejecutar obras de infraestructura que forman parte del Plan Belgrano, con una inversión de $345 millones, para llevar agua potable, cloacas y mejoras urbanas a tres ciudades del norte de la provincia”.

Que es lo que preocupa de Massa a Macri: que anoche haya impulsado la aprobación en el senado de un proyecto para dejar sin efecto la suba de tarifas; la caminata que esta noche realizara junto al jefe de los senadores nacionales Miguel Angel Pichetto e incluso con el diputado de SMATA, Oscar Romero, que preside el bloque Justicialista que alguna vez impulsó Urtubey pero hoy tiene vida propia en lo quea conducción se refiere.

No es lo único. Massa también jugará hoy un partido de fútbol con intendentes para reforzar el armado político de cara a las elecciones legislativas del próximo año. Massa es además el único peronista que puede exhibir el apoyo de dos gobernadores. Schiaretti, en Córdoba, el territorio más grande del país bajo gobierno PJ, y Das Neves, en Chubut.

La guerra sorda Macri-Massa abarca también a la Policía Bonaerense. Los intendentes del Frente Renovador se sumaron a sus colegas del Frente para la Victoria para reclamar que María Eugenia Vidal les otorgue el control de las policías municipales. La relación se tensó más a partir de la incorporación del intendente de San Miguel, Joaquín de la Torre, al Ministerio de la Producción que ocupaba el radical Jorge Elustondo. El coqueteo del PRO con dirigentes massistas continúa.