Fundación Kamkunapa culminó esta semana con su proyecto “Arte en el camino”, la creación de dos obras en escuelas rurales de Chicoana. Con el arte del muralista Walpaq y el trabajo por la igualdad de decenas de niños y jóvenes. (Trilce Lovisolo)

Un encuentro de reflexión que se trazó en colores y devino en arte público. De eso se trató el proyecto “Arte en el camino”, que a través del Fondo Ciudadano de Desarrollo Cultural llevó a cabo estas semanas Fundación Kamkunapa en dos escuelas rurales de El Nogalar y Agua Negra, en Chicoana. De un proceso colectivo desde la gestación misma de las ideas y de pensarnos, chicos y grandes, en clave de igualdad de género.

El muralista Jesús Flores “Walpaq” le dio forma a esas reflexiones con trazos de pintura en las paredes y todos -niños y jóvenes de ambas comunidades educativas- pintaron. La temática elegida fue la igualdad. Así, talleristas de la fundación trabajaron en juegos con los más pequeños, de El Nogalar, y otras dinámicas con los estudiantes del nivel secundario del colegio de Agua Negra. Todos aportaron sus reflexiones acerca de la idea de que todos somos iguales, pero diferentes. El amor, el respeto, el ser unidos, la cuestión de los roles, entre tantos conceptos, aparecieron entre las conclusiones de estos trabajos, previo a pintar los murales. Estos encuentros sirvieron como intercambios creativos para el armado del boceto y talleres de sensibilización, capacitación y concientización sobre igualdad de género (orientado a niños, niñas y adolescentes), estereotipos y mitos, bullying, violencia familiar, buen trato y proyecto de vida.

Algunos dijeron que el camino es del viento, es así que la naturaleza, la madre tierra y todo lo que nos rodea, también se volvió parte esencial de lo que luego se plasmó en los muros.

Flavia Salim, miembro de Fundación Kamkunapa, expresó: “El proyecto Arte en el camino tuvo como finalidad poder abordar la temática de la igualdad de género a partir del desarrollo de actividades artísticas. La verdad que trabajar con niños y niñas superó nuestras expectativas porque encontramos en sus risas, en sus miradas, en sus manos y en sus abrazos mucho más de lo que podíamos transmitir nosotros. Desde un principio se mostraron abiertos a jugar, participar, divertirse y reflexionar sobre aquello que nos hace diferentes… y el valor más importante que tienen estos proyectos es el aprendizaje mutuo, el compartir momentos que quedarán impregnados en la memoria de cada uno de ellos y de nosotros”.

El artista Jesús Flores (Walpaq) se refirió al entorno y a las miradas distintas. “Para mí, es muy lindo poder compartir el proceso de realización con otras personas. En este caso el mural de la escuela en su contexto rural es súper interesante ya que la visión de los niños es un tanto diferente inclusive a la de uno mismo… Su entorno les influye de manera directa en el cotidiano y por lo tanto su espíritu es diferente”. Y agregó: “En el transcurso de la realización del mural fui aprendiendo de lo importante que es trabajar sobre la identidad cultural, sobre cómo se da en escuelas rurales donde hay tiempo y espacio para trabajar desde otros modos. Sinceramente el transcurrir de esta experiencia acompañado también de las personas que trabajan en Kamkunapa fue profunda, sobre todo en el compartir colectivo y el abordaje de la temática: igualdad, reciprocidad, transformación, que son algunas de las palabras que quedaron o tratamos de que queden reflejadas en ese universo simbólico que hoy es el mural”.

La realización de la obra mural consiste en el protagonismo de cada persona que participa generando un espacio de expresión, que es puente entre los materiales, el espacio y la necesidad de expresar sentimientos y pensamientos. “Y la felicidad que mostraron sentir los niños y jóvenes en sus caritas dulces y sus expresiones inocentes fue una gran alegría para todos los que participamos”, agregó Flavia.

El punto de partida cuando se hace murales colectivos es el escenario cotidiano para generar contenido expresivo. Aquí se prioriza la diversidad de posibilidades expresivas de cada persona estableciendo su potencial como punto de partida. “Creo que es súper importante la construcción en comunidad, por lo menos es el objetivo del arte emancipar el ‘yo constructor’ con el otro”, destacó Jesús.

El proyecto mural constituye la elaboración de una imagen plástica estéticamente formulada a partir de distintos factores como las dimensiones de la pared, los colores a utilizar, elementos plásticos concretamente y lo más importante: crear un imagen que concuerde con las necesidades de la entidad que lo requiere y más teniendo en cuenta las inquietudes que despertara en los  visitantes que a diario conviven en ese lugar. “Es fundamental despertar el interés por parte de las personas logrando  un espacio como ningún otro”, dijo el artista. Otro de los objetivos es el de fortalecer un sentido de pertenencia como también de identidad. “Esto sí que es arte”, dijo uno de los niños de El Nogalar, a Jesús, en plena jornada creativa, cuando comenzaba a pintarse el primer mural. Otra de las reflexiones más genuinas y lindas.

Las imágenes elegidas se encuentran enmarcadas en los múltiples disparadores. La intención de las imágenes es plasmar la identidad cultural que nos representa en esencia, vinculada al concepto de la igualdad. Es decir, conceptos como la no violencia, identidad, bienestar, armonía, como así también aspectos históricos, conceptos como el de paz y el de Derechos Humanos.

Fundación Kamkunapa entiende al encuentro de los pobladores de la zona con estas obras de arte público como también un modo de proponer una mirada distinta sobre nuestra cultura e identidades: “Consideramos que trabajar con niños y niñas nos permite hacer prevención primaria en temáticas tan importantes como la igualdad y el respeto hacia el otro, en tanto que son ellos el semillero de una sociedad más equitativa. Asimismo, avanzar hacia la igualdad de género contribuye al cumplimiento de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible con metas al 2030, ratificados por nuestro país. Por último, la ubicación estratégica de los murales, permitirá visibilizar no sólo el compromiso de quienes hayan participado en su elaboración, sino también sensibilizar a los turistas u otras personas que pasen por allí”, concluyeron.

Más “para ustedes”

Kamkunapa, que en lengua quechua significa “para ustedes”, está conformada por un grupo de jóvenes que trabaja en Salta, especialmente desde los valles calchaquíes y con miras hacia la región andina latinoamericana, para lograr cambios positivos en el entorno local a través del empoderamiento y compromiso de sus mismos destinatarios. Para ello, apuestan a un trabajo interdisciplinario, con planificación estratégica y rigurosa transparencia de gestión.