Esta semana no iniciaron las clases en la UNSa y el plan de lucha podría seguir los próximos días, ya que el Gobierno nacional ofrece aumentos porcentuales lejanos a la necesidad real de los salarios docentes. El acatamiento al paro rondó el 70%. (Milcíades)

La docencia universitaria continúa realizando medidas de fuerza en el marco de un extendido conflicto salarial y presupuestario a nivel nacional. La UNSa no es la excepción y el paro que sostiene la CONADU Histórica y su sindicato de base, ADIUNSa, se hace sentir en facultades como Humanidades, Naturales o Exactas con un acatamiento que llega al 70%.

Mientras tanto, el oficialismo del rector Antonio Fernández (bis) esta semana puso paños fríos al responder un informe solicitado por el gremio docente para esclarecer la situación de determinadas partidas presupuestarias que no se ejecutaban con normalidad desde febrero. Las discusiones en el seno del Consejo Superior por el presupuesto 2018 tuvieron un importante voltaje este jueves en la sesión ordinaria.

Cuarto Poder dialogó con Alejandra Soler, militante de la Agrupación Naranja ligada al Partido Obrero, delegada gremial por Humanidades en ADIUNSa, investigadora y docente en la carrera de Historia; y también conversamos con Diego Maita, historiador, docente en Ciencias de la Comunicación y tesorero del sindicato.

Alejandra Soler

“Se hizo una asamblea el martes para informar sobre el ofrecimiento del gobierno de un 5,8% para agosto y no acumulativo. O sea peor que el ofrecimiento anterior. Fue una asamblea de las más numerosas del año y había una ánimo de hacer muchas actividades, de llevar a la población el reclamo, de lograr la solidaridad estudiantil, entonces, en función de eso, se votó que el mandato de Salta para la próxima reunión de secretarios generales de CONADU Histórica que es este viernes (por ayer, NdR) sea seguir con una semana más de paro para la semana que viene. Por otro lado, se decidió también hacer asambleas por facultad inter-claustros, para preparar la asamblea general inter-claustros para la semana que viene”, comentó Soler.

Maita, por su parte, dijo: “La semana de lucha fue encarada, creo que con bastante intensidad, nos sorprendió ver que por lo menos hasta el miércoles no decaía el acatamiento que más o menos era del 70/75%, hoy se notó que bajó un poco (por el jueves de esta semana, NdR), y en el IEM no aflojó el acatamiento, dos o tres docentes no adhirieron nada más. Mañana (por ayer viernes, NdR) nosotros estamos llevando al plenario de CONADU Histórica un mandato de seguir el paro una semana más por lo menos, y evaluar según qué novedades haya. Más allá del paro también se han encarado actividades como una radio abierta, recorrido por las aulas y mañana viernes un abrazo simbólico con estudiantes que empiezan también a organizarse, así que también empezamos a trabajar junto con otros sectores y espacios políticos.

Diego Maita

En cuanto al impacto del recorte a las universidades que se dio este año, que oscila los 3 mil millones de pesos, Maita expresó: “Los casos más importantes sobre los que hemos recibido datos, han sido en el Comahue, donde tenían problemas con partidas presupuestarias, en la Universidad del Sur, que tenían problemas para el pago de aguinaldos y tuvieron que pagarlos con fondos propios, o el caso de la Universidad Arturo Jauretche, que es de público conocimiento, donde no tienen directamente para pagar el gas y la luz. Estos son datos a nivel nacional. Y a nivel local, hemos hecho un pedido de informe porque teníamos información de las autoridades de Naturales y de Salud, que son facultades con conducciones muy diferentes, que a lo sumo se habían recibido los fondos de funcionamiento hasta febrero-marzo. Hace dos semanas elaboramos una nota solicitando un informe, nos respondieron, a través del Secretario General, de que si bien había un retraso, esas partidas presupuestarias se han puesto al día.

A su turno, Soler indicó al respecto: “En primer lugar el Convenio Colectivo de Trabajo no se puede aplicar en su totalidad para todos los docentes por falta de fondos para crear cargos, para completar plantas docentes, etc. Por otro lado, estaban comentando que en julio hubo reuniones en algunas facultades, reuniones llamadas por los decanos o decanas, y ahí se informó que en julio se estaba funcionando con partidas presupuestarias de marzo y que desde marzo no se recibían los fondos para gastos corrientes de la Universidad. ¿Entonces cómo se estaban sustentando las facultades? O sea, abril, mayo, junio, con fondos propios y ahorros por jubilación de docentes, licencias de docentes, plata que va quedando y que tendría que ser utilizada, por ejemplo, para aumentar la dedicación de muchos docentes que tienen cargos simples. Hay una tendencia de llamar a todos cargos simples, entonces tenés a docentes mal pagos, cumpliendo funciones que no les corresponden. Después otro caso puntual de desfinanciamiento son las obras que se frenaron en sedes de Tartagal y Santa Victoria, inclusive a fines del año pasado.

Reforma

Por último, en este semanario adelantamos hace más de un mes y medio los planes de reforma del Estatuto universitario que tiene el oficialismo. Por el momento se mantienen como un murmullo, al margen. Quizás por cálculos del Secretario General y principal alfil político de la gestión, Rubén “Chato” Correa, que en estos momentos estará más concentrado en las internas de su partido, la Unión Cívica Radical, que en destapar la olla de otro eventual conflicto en la Universidad. No obstante, en las asambleas de docentes y estudiantes que tuvieron lugar esta semana, circuló cierto llamado de atención sobre las intenciones de reformar el Estatuto.

En cuanto a este asunto, Soler opinó: “Quieren reformar el Estatuto de la UNSa, para ponerla a tono digamos con lo que viene exigiendo la Justicia o el Ministerio, para que sea acorde el Estatuto a la Ley de Educación Superior, que tiende a eliminar la autonomía financiera universitaria en el sentido de que el Estado se haga cargo de los recursos, e imponer la autarquía financiera que implica llevar a las universidades a buscar recursos propios, o sea de hacer más sólido lo que ya viene pasando en realidad en algunas facultades, que es la venta de servicios a terceros, posgrados pagos, etc.

“Y además, otro cambio que se quiere hacer tiene que ver con especificar que la gratuidad de la enseñanza es solamente para los estudios de grado, algo que no está estipulado de esa manera y que de ser cambiado permitiría avanzar en el recorte de carreras y en el traslado de un montón de contenidos a cursos de posgrado pagos”, especificó la docente e investigadora.