Alfredo Olmedo y Gustavo Sáenz mantuvieron una reunión en el CCM, coincidieron en sus preocupaciones: fondos para obras demorados por Nación y la campaña electoral.

Ambos tienen intenciones de pelear por la gobernación, ambos están dispuestos a hacerlo bajo la órbita del oficialismo provincial si fuera necesario. El mediodía de ayer se reunieron en el Centro Cívico Municipal para “preocuparse” mutuamente por las partidas presupuestarias de Nación a los municipios.

Para el intendente de la capital, Gustavo Ruberto Sáenz, la temática de la reunión no es menor, ya que aspira a sostener -al menos en términos económicos- los vínculos directos con Nación, la única garantía para exhibir algo de gestión con miras a la gobernación.

El diputado de la campera amarilla, Alfredo Olemdo, que viene de arrebatarle una banca en diputados al intendente –nada menos que el vicepresidente de Cambiemos País, Julio Moreno-, manifestó que: “La reunión de hoy es una muestra de apoyo a la gestión del intendente para que pueda continuar y concluir las obras como corresponde”.

Antes del encuentro de ayer, Olmedo había sido uno de los más categóricos a la hora de pedirle definiciones a Sáenz, llegando a acusarlo de tener “doble discurso” cuando se debatía el freno a los tarifazos.

Al igual que otros dirigentes que aspiran a gobernar la provincia, Olmedo prefiere a Sáenz tranquilo y enfocado en el municipio: «Yo creo que no habrá pelea en las elecciones. Gustavo Sáenz tiene que seguir como intendente” manifestó semanas atrás.

El jefe comunal precisa de los fondos de Nación para cerrar los zanjones abiertos que aún hay en algunos barrios, incluso si estos llegaran de la mano de Olmedo.

El mayor anhelo del sojero, por su parte, es convencer a Gustavo Ruberto Sáenz de que no se mueva de la intendencia, aunque para eso necesita ser mediador de parte de los fondos que lleguen desde Buenos Aires.