Ya son 5 los condenados por delitos de lesa humanidad que piden el beneficio del 2×1 tras el fallo de la Corte.

El coronel retirado Héctor Salvador Giribone, condenado por robo de bebés; el obstetra de la ESMA Jorge Luis Magnacco, que también cumple condena por la apropiación de los niños nacidos en cautiverio; Alejandro Lazo, condenado por torturas, y el ex prefecto Juan Antonio Azic, apropiador de la actual diputada Victoria Donda, se sumaron a Muiña.

No pasaron ni 48 horas del fallo que avaló la aplicación del 2×1 a las penas por delitos de lesa humanidad, que ya son cuatro los represores que solicitaron el mismo beneficio. Se trata del coronel retirado Héctor Salvador Giribone, condenado a ocho años de prisión por el robo y ocultamiento de la identidad del hijo de desaparecidos Pablo Javier Gaona Miranda; el obstetra de la ESMA, Jorge Luis Magnacco, condenado también por la sustracción de menores; el ex militar Alejandro Lazo, condenado a diez años de prisión por torturas y privación ilegítima de la libertad; y el exprefecto Juan Antonio Azic, condenado por la apropiación de la diputada Victoria Donda y Laura Ruiz Dameri, y por torturas y desaparición en la megacausa Esma. Ayer, el excapitán del Ejército y apropiador de Francisco Madariaga, Víctor Gallo, fue el primero en pedir el beneficio.

Tal como lo anticiparon desde los organismos de derechos humanos, el cambio de jurisprudencia de la Corte, que decidió aplicar a genocidas y represores la ley del 2×1 entendiéndola como la “más benigna”, generó un efecto cascada con el resto de las condenas. Ya son cuatro los que formalmente pidieron acogerse a la ya derogada Ley 24.390 tras del fallo de la Corte.

La solicitud de Héctor Salvador Giribone ingresó a Comodoro Py esta mañana, así lo confirmó a Página/12 Alan Iud, abogado de Abuelas de Plaza de Mayo. En 2014, luego de dos meses de juicio oral, el Tribunal Oral Federal 5 condenó a Giribone a ocho años de prisión por la «sustracción, retención y ocultamiento” de identidad de Gaona Miranda. También fueron condenados por el mismo delito el matrimonio de Raquel Alí Ahmed y Salvador Giribone que anotaron al bebé como su hijo biológico.

Pablo Gaona Miranda, hoy nieto recuperado, fue secuestrado junto a sus padres, María Rosa Miranda y Ricardo Gaona Paiva, el 14 de mayo de 1978,  cuando tenía solo dos meses. Según probó el Tribunal, Giribone se desempeñaba como teniente en Campo de Mayo y estaba a cargo de la seguridad perimetral de la guarnición, donde funcionó una maternidad clandestina y varios centros clandestinos de detención.

El militar fue quien entregó el bebé a su primo Salvador Norberto Giribone, quien lo inscribió como hijo biológico junto a su mujer Raquel Ali Ahmed mediante un certificado de nacimiento apócrifo que firmó un obstetra del hospital militar de la guarnición. Ese médico, Ricardo Lederer, se suicidó en 2012, poco después de que el Banco Nacional de Datos Biológicos confirmara  la verdadera identidad de Pablo Gaona Miranda.

El segundo en pedir el 2×1 este viernes fue el ex médico de la Armada Jorge Luis Magnacco, conocido como el obstetra de la ESMA, que cumple su condena por el robo de bebés ocurridos en dicho centro de detención clandestino. El abogado defensor de Magnacco pidió hoy al Tribunal Oral Federal 5 que se aplique el beneficio de la ley del 2×1 y que el médico salga en libertad condicional. El pedido se hizo en el marco del juicio oral y público denominado «ESMA III», que empezó en 2012 con 68 acusados.

Magnacco ya está cumpliendo una pena de diez años de prisión en el penal federal de Marcos Paz por la  apropiación de un bebé nacido en cautiverio. Hasta 2013 Magnacco gozaba de la detención domiciliaria pero la Cámara Federal revocó ese beneficio y lo envió a una cárcel común, tras haber sido observado cuando paseaba por un centro de compras. Los marinos de la ESMA llamaban «La Sardá» al sitio que funcionó en el centro de reclusión y torturas bajo la dirección de Magnacco y en el que varias prisioneras embarazadas dieron a luz, en referencia a la Maternidad Sardá, dependiente del gobierno de la ciudad de Buenos Aires.

El juicio «ESMA III» es encabezado por los jueces por los jueces Daniel Obligado, Adriana Paliotti y Leopoldo Bruglia. Además de Magnacco en el banquillo se sientan, entre otros, varios presuntos pilotos de los «vuelos de la muerte» que arrojaban a las víctimas vivas al mar, Enrique José De Saint y Georges Mario Daniel Arru, Alejandro Domingo D’Agostino, Julio César Poch y hasta el secretario de Hacienda de la dictadura Juan Alemann.

El otro represor que pidió el beneficio este viernes es el ex militar Alejandro Lazo, condenado a diez años de prisión por torturas y privación ilegítima de la libertad durante la última dictadura, que actualmente se encuentra preso en San Juan. El abogado hizo el planteo ante el Tribunal del Ejecución Penal Federal y aseguró que su cliente, condenado a por asociación ilícita, privación ilegítima de la libertad y tormentos agravados ya lleva detenido con prisión domiciliaria seis años y cinco meses. «Por lo que el computo arroja que ya superó los años de sentencia», dijo el letrado a Diario de Cuyo, dando por hecho que de aplicarse el beneficio el represor saldría en libertad.

Lazo, quien además tiene salidas transitorias dos veces por semana, fue condenado en el marco del llamado mega juicio realizado en San Juan en 2013 en el que otros represores como Jorge Olivera fueron condenados prisión perpetua. La jueza Camus, que fue querellante en la causa por la que fue condenado Lazo, adelantó al diario local que cuando le informen del pedido del exmilitar, lo rechazará. «Desde lo jurídico (el fallo) es pésimo y su fundamentación es forzada. Es una resolución política para aliviarle la tarea al titular del Ejecutivo nacional para que no tenga que indultar a los represores» dijo la magistrada.

El quinto represor que solicitó el beneficio ante los tribunales federales de Comodro Py es Juan Antonio Azic, exprefecto y  ex miembro del grupo de tareas 3.3 de la ESMA. El represor fue recordado como «un interrogador, un torturador» por Carlos “El Sueco” Lordkipanidse, ex detenido desaparecido que estuvo dos años y medio en la ESMA. En la mesa de torturas, Azic puso sobre el pecho de Lordkipanidse a su hijo Rodolfo, que tenía apenas 20 días, y le aplicó picana.

El exprefecto fue condenado, en 2011, a 18 años de presión por el secuestro, desaparición y torturas a tres detenidos-desaparecidos en la megacausa de la Esma. En 2012, fue condenado a catorce años y medio de prisión por la apropiación de Donda en el marco de la causa por el plan sistemático de robo de bebes; y dos años más tarde a 10 años de prisión por la apropiación de Dameri. Azic ya cuenta con el beneficio del arresto domiciliario por una decisión adoptada por la Sala II de la Cámara Federal, vinculada con cuestiones de salud.

Fuente: Página 12