La reunión entre la Casa Rosada y los gobernadores de provincias petroleras que incluye a Salta empezó ayer y sigue hoy. El objetivo es reducir un 5% el precio de la nafta. Las refinerías quieren una baja del barril, los gobernadores no perder regalías y la Casa Rosada insiste en reducir el precio sin dejar de incentivar la producción.

Mientras los funcionarios seguían dialogando con los mandatarios sobre la forma de reflejar en el mercado interno la baja internacional del crudo, los representantes de Chubut, cuyo gobernador es el presidente de la Ofephi, informaron a través de un comunicado que el acuerdo estaba cerrado, lo que fue desmentido por el Ministerio de Economía según Página 12. De todos modos el senador por Neuquén, Guillermo Pereyra, también daba por cerrada una negociación inconclusa por entonces hoy a las diez de la mañana se reanuden las conversaciones: entre las posibles medidas a adoptar, que también fueron negociadas con las empresas productoras y refinerías, más los sindicatos, está la reducción en el precio de las naftas y una baja del ITC.

El objetivo del Poder Ejecutivo es encontrar una forma de reflejar la fuerte caída del precio internacional del petróleo, pero sin perjudicar el flujo de inversiones y el proceso de incremento en la producción impulsado a partir de la recuperación de YPF. Página 12 también preciso los nombres de los funcionarios que participaron del encuentro: el ministro de Economía, Axel Kicillof; el titular de la cartera de Planificación, Julio De Vido, y el presidente de YPF, Miguel Galuccio. La primera reunión fue entre los representantes del Poder Ejecutivo con las empresas del sector. Luego fue el turno de los gobernadores y sindicatos, mientras que al cierre de la jornada de ayer seguían negociando con los mandatarios provinciales. Por la tarde, Kicillof se cruzó a la Casa de Gobierno para informar de los avances de las reuniones. Galuccio participó en todas las reuniones.

El contexto internacional en el que se enmarcan estas negociaciones, el medio de tirada nacional explico lo siguiente: “El precio del barril en la Argentina está desacoplado de su valor internacional desde 2007. Esta política aisló al país de las fuertes alzas del barril, cuando llegó a superar los 100 dólares. El precio fijo al productor comenzó en los 42 dólares por barril. Este importe también servía para establecer las regalías correspondientes a las provincias petroleras. Es decir, se establecía un valor que sería el mismo al que ingresaba al mercado interno el crudo importado, determinado por un régimen de retenciones móviles. Pero en los últimos años, con el objetivo de recuperar la producción, y en sintonía con la recuperación de la empresa YPF, el precio de referencia fue incrementándose hasta llegar a los actuales 83 dólares. El escenario volvió a cambiar con la constante caída del precio internacional del crudo, situación que obedece a una puja geopolítica entre Estados Unidos, Arabia Saudita, Rusia, Irán y Venezuela.

Frente a este escenario, las refinerías locales pretendían una baja del barril a tono con el precio internacional, mientras que las provincias petroleras se oponían a cualquier cambio producto de las regalías recibidas. En este contexto, la postura del Gobierno apunta, por un lado, a reducir el precio de las naftas y el barril del petróleo, pero sin dejar de incentivar la producción.