Se trata de Martín Federico Grande, histórico propietario de FM Profesional o como él prefiere llamar «La Radio de Martín Grande», quien asumió como legislador nacional a través de la alianza Cambiemos en Salta. 

Grande, comenzó a concretar su emprendimiento laboral periodístico cuando Canal 11 de Salta decidió, de la noche a la mañana dejar su programa mañanero fuera de aire. El último día en ese medio, tuvo la picardía de colocar en la escenografía un cartel donde anunciaba el dial de la radio en la que continuaría con su programa de actualidad (lo que muchos profesionales de la comunicación calificarían como poco ético).

Fue así como continuó su espacio, en una emisora que gentilmente le cedió el horario que lideraba Grande, de 07 a 09 hs manteniendo el nombre de su programa, el «Despertar». Hábilmente fue acrecentando sus aspiraciones, que lo llevaron a tener su propia radio en un departamento de edificios, hasta estrenar finalmente sus instalaciones definitivas en un coqueto barrio de la zona de casa de gobierno (a donde funciona actualmente).

Grande siempre tuvo ambiciones políticas. En un momento pergeñó un grupo de eruditos que intentarían presentar una propuesta diferente para la gobernación, pero quedó en la nada. Luego en 2.011, aspiró a la intendencia de la ciudad de Salta llevando como candidato a gobernador al actual diputado nacional Alfredo Olmedo (el de la campera amarilla) ofreciendo al electorado una campaña de rifas y bailantas, pero perdió. Hasta que finalmente llegó, arrastrado por la ola amarilla de Mauricio Macri, a una banca en el Congreso Nacional, donde se desempeña actualmente.

¿Incompatiblidad?

Martín Grande, quien venía piloteando desde tiempo atrás una serie de desavenencias laborales, algunas con acuerdos que evitaban judicialización y otros pendientes en algún juzgado, avizoró que en su nuevo rol de legislador nacional esto lo podría perjudicar. Fue así como repentinamente se anunció lo que primero fueron rumores de venta, y luego se dio a conocer como una asociación estratégica donde el ahora legislador, cedía la gerencia general a un viejo amigo: Dante Apaza (ex funcionario provincial de poco brillo en la gestión). Lejos de la responsabilidad empresarial y sus consecuencias, Grande se aseguraba en esta nueva figura comercial, mantener la dirección periodística de su emisora. Mientras tanto, continuaba el éxodo de personal en circunstancias poco claras, como la de su Gerenta Administrativa histórica Marcela Somorrostro, quien desapareció de escena inexplicablemente; o mas recientemente su Productora General Natalia Nieto, quien a decir de la empresa, se fue a probar mejor suerte.

La acusación, en su propio medio

La visibilización de los políticos a través de su exposición, suele generarles algún tipo de roce o acusación sin mayores implicancias. Pero lo que no tenia previsto el diputado nacional de Cambiemos, es que el golpe sagaz lo iba a sufrir en su propia emisora, y menos que las acusaciones se viralicen y sean la comidilla del ambiente.

Fue así como Diego Ferreyra, quien había quedado al frente del programa El Acople trás la salida de su pareja Natalia Nieto, se vió forzado a despedirse, no sin antes dedicarle al hombre de Mauricio Macri unas palabras.

«Tengo agradecimientos y criticas que espero sean tomadas positivamente por los dueños de la emisora»– anunció para pasar a detallar que se había enterado del término del ciclo de El Acople, por un email interno que había circulado entre el personal y que la providencia hizo que cayera en sus manos. Se refirió también a los motivos que condujeron a su pareja a desvincularse de la empresa: «Dijeron que se fue porque había conseguido un trabajo mejor, pero la verdad es que se fue harta de las políticas y malos tratos que hay en esta empresa».

Hasta allí todo parecía obedecer a un fastidio por el destrato de la emisora al romper el compromiso de que el programa permanecería hasta fin de año. Sin embargo Ferreyra se adentró en algunas cuestiones que daban cuenta de la intransigencia del legislador y el poco apego a la libertad de expresión. «Recuerdo una nota que le hicimos a Leopoldo Moreau,  Martin Grande la cuestionó en su editorial diciendo que era increíble que le hayamos dado espacio a este tipo. También se ha metido de prepo al estudio en algunas ocasiones después de hacer una entrevista, para dar también su opinión o volcar las cosas para el lado del oficialismo»– relató ante la propia audiencia del legislador nacional.

Y reflexionó en otra parte de su alocución en la 89,9: «El ingreso de Martin Grande a la política ha traído cambios a la política de la radio. El socio mayoritario, no se el cargo que tiene, es Dante Apaza. Lamentablemente no se reconoce, ni se valora, ni se respeta el trabajo de las personas que en algunos casos dejan su sangre para llevar adelante su tarea».

Sin embargo Ferreyra fue mas lejos en una acusación que de ser cierta, roza escandalosamente la figura de un representante del presidente Macri en el Congreso Nacional al señalar: «Los sueldos en esta empresa lamentablemente no son los mejores, en algunos casos rozan el salario mínimo. Se niegan adelantos financieros. También, se ha «borrado la antigüedad» de algunos empleados con este cambio a la cabeza. Se ha asignado la categoría de «aspirantes» a personas que llevan una amplia trayectoria y hasta tienen responsabilidad editorial aquí. Apelo a la sensibilidad que no solo debe darse ante el dinero, sino para ver lo que está pasando acá»– sugirió.

Finalmente se despidió gentilmente de todo el personal de la radio y en una especie de chicana destacó la improductividad del legislador y periodista, diciendo: «Me gustaría saber de algún proyecto de ley o de alguna intervención en el Congreso (de Martín Grande)  porque entendemos que para eso lo han elegido».

Queda el final abierto para este periodista, empresario y legislador nacional que ya se encuentra probando el traje de candidato a la gobernación de Salta en el 2019.