Federico Pinedo dijo que la frase de Mauricio Macri sobre andar en remera «tal vez no fue atinada». Tras eso, aseguró que el ministro de Energía que dispuso los brutales tarifazos es de “los mejores ministros”.

El presidente provisional del Senado, Federico Pinedo, defendió hoy la gestión del titular de la cartera de Energía al sostener que Juan José Aranguren «es de los mejores ministros» del gabinete nacional. Sin embargo, criticó los dichos del presidente Mauricio Macri, quien ayer dijo que quien»anda en remera y en patas consume energía de más».

El senador consideró que «la frase tal vez no fue atinada», pero que «expresa la preocupación» presidencial por el tema. Ayer Macri instó a consumir «el mínimo de energía posible».

En diálogo con La Red, Pinedo señaló que Aranguren «es de los mejores ministros» y evaluó que si bien «obviamente habrá tenido algunos errores de evaluación de impacto» al aplicar los aumentos de las tarifas de servicios públicos, «trata de arreglarlo, siendo un tipo de una honestidad indiscutible».

«Doloroso»

Pinedo advirtió también que si se sigue «gastando el gas que gastamos ahora, la Argentina va a tener que cortar» el servicio y se quejó de que «no hay conciencia» respecto de que es imposible seguir importándolo porque Bolivia «no tiene más» y existen «problemas en la capacidad del transporte».

Las declaraciones de Pinedo se produjeron luego de la conferencia de prensa que dieron ayer las autoridades nacionales, donde anunciaron que habrá un tope del 400% en la factura de gas.

Estimó además que si bien el aumento de tarifas «es algo extremadamente doloroso», el Gobierno «tiene que sincerar esta realidad», ya que de lo contrario «íbamos al colapso».

El senador también valoró que las autoridades se hayan «corregido dos veces» en cuanto a la forma de implementar las subas: «Si hubiera habido un camino mejor, se hubiera encontrado».

«Nosotros no decimos que no nos equivocamos nunca», argumentó el senador y agregó que la medida anunciada ayer por la tarde por el Gobierno tiene «un costo fiscal de 12.000 millones de pesos».

Fuente: La Nación