Tras una intensa lucha entre dos efectivos de la policía y un joven aborigen el resultado fue un uniformado con heridas cortantes y otro con el brazo mordido “al punto de desprenderle la piel y los músculos”.

El suceso lo relatan en el portal web Central Policial, y en él se detalla que el confuso episodio se dio en la comunidad aborigen Tranquilas (Tartagal), que de su nombre no tuvo nada en la pasada jornada, cuando desde ahí comunicaron con el 911 para informar que uno de sus miembros estaba totalmente sacado y agrediendo a su pareja.

Cuando la patrulla llegó al lugar, Víctor Gudiño, de 23 años, estaba como loco y ante la presencia policial que lo intentaba reducir, peló una botella rota de vidrio con la que agredió a uno de los oficiales, y cuando el otro logró reducirlo, a Gudiño le pintó el canibalismo y “le mordió la parte inferior del antebrazo izquierdo, al Sargento, al punto de desprenderle la piel y los músculos”, dice el sitio de noticias policiales.

El oficial herido fue trasladado hasta el hospital de Tartagal, luego se realizaron las denuncias correspondientes en contra del mordedor.