Tras el fallecimiento del librero que tenía un puesto ubicado en calle Ameghino casi Zuviría, la municipalidad anunció que todos los libros pasarán a la biblioteca provincial.

Hace poco menos de un mes la noticia era lamentada por los amantes de la buena lectura y las librerías callejeras. El lugar pintoresco que había creado José Enrique Hernández Meyer, de 68 años, de pronto quedaba a la deriva tras su fallecimiento. A falta de familiares cerca, tanto los libros, como los vinilos y otros elementos quedaban a merced de la nada misma. Ahora la noticia indica que funcionarios de la municipalidad salteña se contactaron con familiares del librero uruguayo y “acordaron que la totalidad del material bibliográfico será donado a la Biblioteca Provincial local”, publica hoy FM Profesional en su sitio web.

Nicolás Avellaneda, subsecretario de Control Comercial, fue quien informó de esta decisión, que puede o no ser cuestionada por quienes consideren que el destino de aquellos materiales debería pasar a formar parte de otros ambientes que también necesitan de libros y música, como las bibliotecas barriales, o centros vecinales donde se intenta realizar el fomento a la lectura.

Por ahora todo lo que se sabe es que falta ultimar detalles con la familia del librero fallecido para concretar el traslado de libros a la biblioteca provincial.