A cuatro años de la muerte del fiscal, la mujer habló por primera vez desde Israel.

A cuatro años de la muerte de Alberto Nissan, Sara Garfunkel rompió el silencio desde Israel, donde el viernes le rendirán homenaje, al expresar que a su hijo «lo mataron y punto y que no importa lo que digan los demás».

«Esa noche, a las 12, Sergio Berni se acercó para darme el pésame y luego le aconsejó a la fiscal (Viviana Fein) entrar al baño porque mi hijo podía estar vivo«, criticó Garfunkel ante la Agencia Judía de Noticias (AJN) desde Jerusalén.

Sara participará el viernes por la mañana del homenaje que Israel le brindará a Nisman al inaugurar un monumento y un bosque en memoria del fiscal que investigó el atentado contra la AMIA en 1994.

«Para mí fueron años de mucho dolor, cada día que pasa se me hace más difícil, más ahora que al principio», contó Garfunkel con un tono de voz tranquilo, pero firme al analizar qué pasó el 18 de enero de 2015. «Estoy cayendo ahora. A pesar de que ya pasaron cuatro años, ahora me resulta más difícil porque al principio no pude reaccionar«, recordó.

La familia nunca quiso que Nisman trabajara en el Poder Judicial. Su abuela le reprochaba que fuera fiscal y su mamá, incluso, llegó a pedirle que no asumiera al frente de la unidad especializada en el caso AMIA. El 13 de enero de 2015, sin embargo, Nisman acusó a la expresidenta y exfuncionarios por el Pacto con Irán para «dotar de impunidad a los imputados de nacionalidad iraní» por el atentado en la sede mutual judía.

Esta semana, el presidente de Israel, Reuven Rivlin, recibió a Garfunkel, le expresó sus condolencias y resaltó que para ese país «Nisman fue un héroe». Sara siente lo mismo: «Alberto fue demasiado valiente, por eso le pasó lo que le pasó»