La Coordinadora de Estudiantes Secundarios de Salta recordará con un acto y marcha a los estudiantes secuestrados el 16 de septiembre de 1976. Será hoy en el mástil de la Plaza 9 de julio a las 18:00.

Hoy, bajo el lema “Ni olvido ni perdón. Los lápices siguen escribiendo”, realizarán una movida artística y un acto homenaje, organizada por la Coordinadora que surgió al calor de la campaña por el aborto legal seguro y gratuito y luego su acción se extendió a otros asuntos que afectan a los estudiantes.

A las 18 se desarrollará un espacio cultural con intervenciones artísticas, música y poesía.
La Red y la Asamblea afirmaron que hasta el día de hoy se desconoce el número exacto de estudiantes desaparecidos durante la última dictadura militar. “Los estudiantes de la Universidad Nacional de Salta exigimos respuestas inmediatas a esta situación”, afirmaron.

Asimismo, ratificaron su exigencia de que se cumpla con el pliego de reclamos “que demuestran la continuidad de la lucha por la educación pública, gratuita, laica, popular y al servicio del pueblo”, en un comunicado.

Noche de los lápices

A mediados de septiembre de 1976 en la ciudad de La Plata un grupo de estudiantes secundarios fue secuestrado por las Fuerzas Armadas. Entre ellos estaban: Francisco López Muntaner, María Claudia Falcone, Claudio de Acha, Horacio Ángel Ungaro, Daniel Alberto Racero, María Clara Ciocchini, Pablo Díaz, Patricia Miranda, Gustavo Calotti y Emilce Moler.

Durante su secuestro, los jóvenes fueron sometidos a torturas y vejámenes en distintos centros clandestinos, entre ellos el Pozo de Arana, el Pozo de Banfield, la Brigada de Investigaciones de Quilmes y la Brigada de Avellaneda. Seis de ellos continúan desaparecidos (Francisco, María Claudia, Claudio, Horacio Daniel y María Clara) y sólo cuatro pudieron sobrevivir, Pablo Díaz, Gustavo Calotti, Emilce Moler y Patricia Miranda. Este episodio, por lo tanto, constituye uno de los crímenes de lesa humanidad cometidos por el terrorismo de Estado.

La mayoría tenían militancia política. Muchos habían participado, durante la primavera de 1975, en las movilizaciones que reclamaban el BES (Boleto Estudiantil Secundario), un beneficio conseguido durante aquel gobierno democrático y que el gobierno militar de la provincia fue quitando de a poco –subiendo paulatinamente el precio del boleto- a partir del golpe del 24 de marzo de 1976. Por otro lado, buena parte de lxs estudiantes integraba la UES (Unión de Estudiantes Secundarios) y la Juventud Guevarista, entre otras organizaciones.