En el juicio por la desaparición de Miguel Ragone y el homenaje a este faltaron los representantes de DDHH de la provincia que según expresos políticos no atienden llamados de ningún tipo. Otros funcionarios pidieron avanzar en los juicios. Breve prontuario de los condenados. (Gonzalo Teruel)

El exgobernador constitucional de la provincia, Miguel Ragone, cuenta desde esta semana con una reivindicación y un homenaje más. El pasado lunes el Tribunal Oral Federal de Salta condenó a prisión perpetua a Miguel Raúl Gentil, Joaquín Guil y Virtom Modesto Mendiaz y fijó penas de 2 y 3 años de cárcel de cumplimiento efectivo para Abel Guaymás y Néstor Liendro y Antonio Saravia acusados en el séptimo juicio por los crímenes de lesa humanidad cometidos en la provincia.

Esta nueva condena a los desaparecedores de Ragone es una reivindicación más para la figura del exmandatario que, además, recibió otro homenaje: la colocación de una baldosa que señala el lugar preciso donde fue secuestrado por las fuerzas de la represión ilegal. Hasta el lugar llegaron sus familiares y amigos, miembros de las organizaciones de Derechos Humanos, y autoridades varias.

En Pasaje Del Milagro 117 junto a la viuda de Ragone, sus hijos y nietos, estuvieron el intendente Miguel Isa y el presidente de la Cámara de Diputados, Manuel Santiago Godoy. También estuvieron los diputados nacionales Pablo Kosiner y Evita Isa y varios legisladores provinciales y funcionarios municipales. Pero no estuvieron ni la ministra ni el secretario de Derechos Humanos, Marianela Cansino y Martín García Caínzo.

¿Dónde estaban?, ¿qué actividad oficial podía ser más importante que acompañar a la familia Ragone y al movimiento de derechos humanos en estas actividades? La respuesta a la consulta de Cuarto Poder fue simple: la ministra y el secretario estaban en Buenos Aires en una reunión con autoridades del INAI, el Instituto Nacional de Pueblos Indígenas. En el homenaje a Ragone la minúscula presencia del gobierno provincial quedo reducida entonces a funcionarios de tercera o cuarta línea: el representante ante organismos internacionales y también exgobernador, Hernán Cornejo, y el subsecretario de Promoción y Protección de Derechos Humanos, Ricardo Nioi.

Ese desprecio por las víctimas de la represión ilegal se completa con una carta abierta que desde la Comisión Nacional de Ex Presos Políticos dirigieron también esta semana al gobernador Juan Manuel Urtubey a través de las redes sociales. “Lamentamos profundamente comunicarnos por éste medio, pero no pudimos encontrar otro, sus ministros no atienden y la situación de cientos de ex presos políticos se agrava cada día” dice la misiva dirigida al “estimado compañero” Urtubey.

La carta denuncia que la ministra y sus colaboradores “no saben, no entienden o no les interesan los acontecimientos acaecidos durante la última dictadura militar” y reclama que “cientos de ex presos políticos de Salta no pueden acceder al beneficio otorgado mediante la Ley 26.913 por un error del ANSES, los expedientes se encuentran informados y trabados en la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, pero según la propia expresión de su ministro, Fresneda no les atiende el teléfono”. Por eso, el duro texto cita a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner que dijo “lo peor que le puede pasar a un pueblo es que su gobierno no lo defienda” y acusa que “aquí, a sus ministros, ni siquiera les importa”.

Junto al insoportable ninguneo al colectivo de derechos humanos por parte del gobierno, en el homenaje se escuchó tal vez por primera vez en boca de una alta personalidad política salteña una acusación contundente contra uno de los máximos responsables de la impunidad y el oscurantismo que durante años cubrió la provincia: el ex juez federal Ricardo Lona.

“Fue uno de los grandes asesinos que gozó de la protección de toda la justicia federal durante años y fue el que hizo desparecer las pruebas e investigó para otro lado, y eso está totalmente probado” aseguró el titular de Diputados, Manuel Santiago Godoy, y denunció que “él desvió las investigaciones sistemáticamente y cuando se investigaba -la desaparición de Ragone- se perdieron fojas y pasaron los años… 20 años sin buscar y sin aportar pruebas es por pura desidia de los jueces y de Lona que era dueño, amo, y señor del Juzgado Federal”.

A partir de una democracia que consideró “es fuerte”, el diputado concluyó que “habrá que tomar fuerza y espero que haya jueces valientes que se animen a enjuiciarlo”. Tiene razón pero además de jueces y fiscales valientes se necesitan funcionarios comprometidos y con permanente presencia en las acciones por la memoria, la verdad y la justicia.

Los condenados

Un rápido trabajo de archivo sobre los condenados a prisión perpetua el pasado lunes permite recrear la trayectoria represora de los implicados en el terrorismo de estado.

De Víctor Miguel Raúl Gentil, por ejemplo, se puede decir que era el 2° Jefe de la Guarnición del Ejército Salta y el 28/11/74 fue nombrado Jefe de Policía provincial como parte de una mecánica que consistía en colocar al 2° de la Guarnición local a cargo de la jefatura de la provincia. Según una investigación del letrado, Carlos Humberto Saravia, sobre el terrorismo de Estado en la Salta basado en distintos testimonios Miguel Ragone recibía amenazas por parte de Héctor Jorge Zanetto -no ubicado hasta la fecha- y el Jefe de Policía Miguel Raúl Gentil y que los móviles e las mismas eran la postulación del médico como candidato en la interna peronista que debía realizarse el 14 de Marzo de 1.976. Postulación a la que se resistían la derecha partidaria y los militares.

Sobre Joaquín Guil ya se ha dicho mucho y siempre lo mismo aunque convenga refrescar algunos datos de accionar: Director de Seguridad de la Policía de la Provincia desde octubre del 74, su relación con la represión es vieja. La primera denuncia por torturas contra él fue realizada por el militante Antonio Milagros Villanueva y publicada en “Proceso a la explotación y represión en Argentina”. Foro de Bs. As. Por la vigencia de los Derechos Humanos. Bs. As. Mayo de 1973, pp 176-177.

Dirigió la Escuela de Policía Martín Miguel de Güemes antes de ser detenido en Julio de 1973 por apremios y torturas a militantes montoneros apresados luego de una frustrada toma de la finca de Ampascachi. En ese caso, los dirigentes montoneros Edgar Tulio Valenzuela, Francisco Ponce Chasampi y Raúl Reynoso dieron una conferencia de prensa el 12 de Julio de 1.973 en Salta dando a conocer pormenores del hecho (Ver diario El Tribuno del 13 de julio de 1973). En esa denuncia también se involucraba al policía Antonio Saravia que el lunes pasado fue condenado a tres años de cárcel. Guil fue detenido el 6 de julio de 1973 acusado de tortura durante la presidencia de Lanusse. Para muchos, esta situación lo convenció de que Miguel Ragone era un enemigo letal. Con la arremetida de la derecha peronista fue recuperando poder y a mediados de octubre del 1974 fue designado Director General de Seguridad. Su arte represivo y su saña contra Ragone no hicieron más que potenciarse. El Tribuno del 8/01/75 informó que estuvo encargado de investigar el atentado con bomba en contra del “Club Rivadavia” en donde se iba a realizar una cena en honor a Ragone aunque se sospechaba que el atentado fue realizado por personal policial a su cargo. El Tribuno del 2/02/75 informa que Guil era designado Presidente del Círculo de Jefes y Oficiales de Salta.

Virtom Modesto Mendíaz, el otro de los condenados a prisión perpetua era un hombre del círculo chico de Joaquín Guil. En muchas conferencias de prensa en donde Guil detallaba operaciones antisubversivas, Mendíaz aparece con él según lo registra la prensa salteña de la época. El Tribuno del 24/01/75, por ejemplo, muestra a Mendíaz junto a Guil y el temible jefe de la Policía Federal de entonces: Federico Livy. En la conferencia se informa del secuestro de 30 millones de “panfletos extremistas”. Mendíaz llegó a Sub Jefe de la Policía.