La poeta, cantautora y locutora radial Valentina González (nacida en Tartagal en el año 2000) participó en el 3er Encuentro Nacional de Escritores Jóvenes que se realizó en distintos puntos de la Ciudad de Salta, organizado por la Asociación de Trabajadores del Arte y la Cultura de Salta entre el 3 y 6 de agosto.

Por Mario Flores

A la hora de difundir la literatura de una comunidad, muchos autores cometen el error de nunca salir de su zona de confort. ¿Cómo es para vos salir de los espacios conocidos y compartir tu poesía en otros escenarios y con otros públicos?

El miedo y también los nervios son algunos aspectos que nos mantienen en la zona de confort, pero ¿qué hay más allá de eso? Ahí entra en juego el deseo de crecer, de querer aprender y de avanzar un poco más. Siempre que veo la posibilidad impuesta en mi camino, trato de tomarla, a veces con esos mismos nervios y miedos de los que hablo, pero con la fuerza y determinación suficiente para decir «a por ello». Aprovechar los espacios es fundamental para surgir, para hacernos escuchar, y para adquirir nuevas experiencias.

¿Cómo llegaste a ser seleccionada para participar en el Encuentro Nacional de Escritores Jóvenes que se llevó a cabo en Salta y cuáles eran tus expectativas como poeta?

Una colega de General Enrique Mosconi me hizo llegar la invitación y me contactó con quien organizaba el evento. A raíz de eso, se hizo efectiva mi confirmación y presencia. Mis expectativas eran muy simples: fui a escuchar, a nutrirme, más que de conocimiento, de emociones, fui a conocer a personas con los mismos intereses que yo, y también fui a hacerme escuchar. El intercambio que se generó y la apertura fue magnífica. Volví incluso queriendo a personas que acababa de conocer, sintiéndolos amigos. Personas llenas de arte, con una capacidad de entendimiento increíble. Por supuesto, tuve la oportunidad de compartir mis historias, mi poesía, y tuve un gran recibimiento de parte de todos. Se generó una conexión maravillosa y me siento sumamente afortunada de haber formado parte de este lindo encuentro.

Además de poeta sos compositora y cantante, y también trabajas en medios de comunicación como locutora radial. ¿Cómo conviven estas artes en tu vida, cómo se relacionan?

Considero que es un todo, todo es conducido por un mismo hilo, el cual es la palabra: la palabra te conecta. Incluso hay palabras que no se pronuncian, pero te dicen algo. Diría que el arte se ve reflejado en todos los ámbitos en los que me desempeño, a través de la emoción, a través de la palabra, a través de lo que trasciende y que muchas veces es intangible. Incursionar en las ramificaciones del arte, y tener la posibilidad de entrelazar las acciones y generar un vínculo, sumándole que es algo que me apasiona, es un privilegio que agradezco, porque no todos lo tienen.

Siendo una poeta joven y autora inédita, es interesante ver cómo tu poesía ya circula en diversos eventos municipales y también provinciales. ¿Está en tus planes la publicación de un primer libro que dé cuenta de tu recorrido?

Me encantaría publicar mi primer libro, diría que es una cuenta pendiente, todavía no hay nada planificado, pero sí muchas ganas de que suceda, espero próximamente estar dando noticias con respecto a esto.

¿Qué lectura hacés de la escena literaria actual en Tartagal, qué crees que es lo más destacable y lo que falta aún?

En Tartagal hay mucho talento, descubierto y por descubrir, me parece fundamental el acompañamiento por parte de la Secretaría de Cultura a todos los artistas, las gestiones son importantes y necesarias. Ser artista y, al mismo tiempo, gestor cultural, es muy valorable pero es una tarea constante y a veces difícil. Contar con espacios y proyectos que promuevan el trabajo, es motivacional y necesario. Considero que vamos por buen camino, aunque aún faltan más herramientas y recursos, más espacios para generar interés. El hecho de establecer contacto y vínculos que brinden al artista posibilidades tangibles, revalorizar al poeta, e incentivarlos en todos los aspectos, es crucial.