La estrategia de hostigamiento contra Milagro Sala continúa. El juez Pablo Pullén Llermanos dispuso que “la prisión preventiva de Milagro Sala se cumpla en el inmueble ubicado en Parque La Ciénaga con monitoreo electrónico las 24 horas del día”. Estableció un plazo de quince días a partir de la notificación a las partes aunque informó a la prensa y no a los abogados.

En los fundamentos de la medida, el juez dice que se aviene al traslado de la dirigente de la Tupac Amaru por “la recomendación de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos” a pesar de su desacuerdo porque para él “no es de obligatorio cumplimiento”. Además ordenó un dispositivo de custodia integrado por Gendarmería, la policía provincial, tobillera electrónica y monitoreo permanente. Eso sí, señaló que si pueden arreglar la casa que está sin puertas, ventanas, luz ni sanitarios antes de los quince días hábiles y una vez que él realice la inspección se podría acortar el plazo.

El comunicado difundido por el juzgado que diligencia las denuncias impulsadas por la gobernación de Jujuy en manos de Gerardo Morales destacó que “si bien no hace lugar a la figura de prisión domiciliaria, hace viable y se expide en los efectos prácticos en igual sentido que el Juez de Control Número 3, doctor Gastón Mercau, disponiendo lo que considera el mantenimiento de la prisión preventiva en iguales condiciones en cuanto a las restricciones y beneficios del sistema penitenciario provincial, pero ordenando un mero cambio de lugar físico”.

Pullen Llermanos reiteró en su escrito las declaraciones que realizó tras la inspección de la casa desmantelada a donde trasladarán a Milagro Sala. “La recomendación de la CIDH no es de obligatorio cumplimiento, para fallar en el sentido indicado se hizo eco del supuesto riesgo de vida de Milagro Sala que para la Comisión existiría en las condiciones actuales de alojamiento, aún discrepando con dicha evaluación”, insistió el juez en línea con las altisonantes declaraciones del gobernador que calificó a los integrantes de la CIDH como “burócratas que viven en Washington”.

Al detallar las condiciones de prisión preventiva de Milagro Sala, Pullen Llermanos puntualiza, entre otras:

  • Ingreso y permanencia de familiares: podrán ingresar y permanecer en el inmueble de propiedad de la procesada, sin límite temporal, sus parientes consanguíneos y afines, hasta el cuarto y segundo grado respectivamente. Para tal fin, el parentesco deberá ser acreditado por los interesados con la presentación de la documentación idónea a tales efectos. Un máximo de cuatro personas a la vez, entre las 7 y las 19. Las visitas deberán dejar accesorios y aparatos electrónicos y sin “vehículo motorizado de ninguna clase”.
  • Controles de salud: la imputada deberá someterse a un control médico y psicológico dos veces a la semana, el cual estará a cargo del Departamento Médico del Poder Judicial. En caso de resultar necesario el traslado de la encartada por razones sanitarias el mismo tendrá lugar con autorización judicial y con personal y vehículo de Gendarmería Nacional.
  • La procesada podrá circular libremente dentro del perímetro de la propiedad, no pudiendo por ninguna razón trasponer los límites de la misma ni cortar el contacto de la tobillera de monitoreo electrónico con el cuerpo.

Fuente: Página 12