Clausuran fiesta clandestina pero en realidad era una “reunión de la iglesia”. Lo que confundió a los inspectores fue el elevado volumen de la música y la ingesta indiscriminada de bebidas alcohólicas.

“Pasadas las 2 de la madrugada se recibió un llamado de advertencia al sistema 911 en el que un vecino de la citada zona de barrio La Loma aseguraba que en la vivienda colindante con su propiedad se estaba efectuando lo que con sus propias palabras describió como ‘alta fiesta’, y presentando denuncia por el elevado volumen de la sonoridad musical insistió en que los efectivos del citado sistema se hicieran presentes para constatar lo que en la citada casa estaba ocurriendo. Tras lo cual y de manera expeditiva se envió a un móvil a realizar las averiguaciones correspondientes lográndose hallar en el citado lugar lo que se trataría en un principio de una fiesta clandestina, por lo cual se procedió con el procedimiento indicado para estas circunstancias”, comento a El Polichombi la oficial Elva Lazo, del departamento de prensa de la policía de Salta.

Lo que la oficial Lazo no relató en el escueto parte que nos entregara vía mensaje de voz de wasap fue que la “fiesta clandestina” se estaba realizando en el domicilio de un pastor conocido en la zona, hecho que tras enviar a nuestros avezados periodistas pudimos conocer gracias al testimonio de los vecinos: “Ahí se juntan todos los fines de semana a chupar como herejes y después salen diciendo que es una reunión de la congregación y no sé qué má”, dijo un vecino indignado a este pasquín, y luego arremetió con más detalles de lo sucedido la noche del pasado domingo, luego de las elecciones: “Ese día no se podía dormir por la música, impresionante, a todo dar con los parlantes y la cumbia, los gritos, se notaba que estaba todos hasta el choto, incluso un rato se pusieron a cantar Alabaré, alabaré y me revoliaron una botella de vino al techo, ahí me cansé y dije lo llamo al 911”.

No quedaron personas detenidas, pero se sospecha de la connivencia entre los miembros de la policía que encubren a personas ligadas a la fe, en este caso a la fe en la fiesta.