Un grupo de diputadas nacionales presentó un proyecto para que el Congreso declare de interés público “La Guía De Orientación y Recursos sobre Abuso Sexual en la Infancia” desarrollada por la Fundación FEIM. Según informes en más del 70% de los casos los abusadores son familiar de los menores, el 60% de los niños no pide ayuda y solo el 16% pidió ayuda y fue creído.

  Un grupo de diputados nacionales presentó un proyecto para que el Congreso declare de interés público “La Guía De Orientación y Recursos sobre Abuso Sexual en la Infancia”,  con el apoyo del Fondo de Canadá que se presentará este lunes 27 en la Embajada de ese país. El trabajo fue elaborado entre la Comisión de Mujer, Adolescencia y Familia de la Cámara baja, ONG’s, jueces, víctimas y el Fondo de Canadá.

La iniciativa corresponde a las diputadas nacionales Carla Carrizo (Suma+ ECO), Mara Brawer (FpV), Virginia Linares (GEN), Gabriela Troiano (Partido Socialista) y Gabriela Burgos (UCR).

Al respecto, Carrizo destacó que si bien “es difícil contar con datos oficiales sobre abuso sexual infantil dado que se trata de un delito silenciado porque ocurre en la mayoría de los casos en lugares que para los niños son vividos como protegidos, es decir, la propia casa o la casa de familiares”, según especialistas y organismos involucrados se estima “que en Argentina, uno de cada cinco niños son abusados por un familiar antes de los 18 años y que la edad media de inicio del abuso es de ocho años”.

Asimismo, la diputad señaló que el estudio que realizó el Cuerpo Médico Forense de la Corte Suprema de Justicia de la Nación informa que sólo en el 0,25 por ciento de los casos el agresor era un desconocido, en el 27,3 por ciento era alguien conocido y en el 72,45 por ciento era un familiar del menor.

Un dato clave es que el 62 por ciento de los niños abusados no pidió ayuda, el 22 por ciento la pidió y no la recibió o fue inadecuada, y sólo un escaso 16 por ciento pidió ayuda y fue creído. “Así, la dificultad de develar se relaciona con la dificultad de denunciar, especialmente cuando se trata del progenitor o familiar cercano”, manifestó Carrizo.

El objetivo de la guía es evitar que la “agresión silencie a la víctima y a la familia”. Por ello ofrece información práctica a las familias con niñas, niños y adolescentes víctimas de abuso sexual y los orienta sobre dónde y cómo utilizar las instancias estatales disponibles en estos casos, especialmente en la Ciudad y en la provincia de Buenos Aires.

 “Es un excelente ejemplo de cómo el Congreso puede funcionar como un ámbito para instalar una agenda invisible y proveer espacios de coordinación colectiva entre actores sociales, más allá de los partidos y la agenda legislativa”, resaltó Carrizo.