Las entidades rurales salteñas emitieron un comunicado en el que aseguran que “es más fácil buscar culpables que asumir responsabilidades” y niegan la responsabilidad de los productores agropecuarios en las inundaciones.

Las entidades rurales salteñas (Federsal, Sociedad Rural Salteña, Asociación de Productores de Granos del Norte y Asociación de Productores de Legumbres del NOA) emitieron un comunicado en el que aseguran que “es más fácil buscar culpables que asumir responsabilidades” y niegan la responsabilidad de los productores agropecuarios en las inundaciones registradas en el este de la provincia.

“Somos testigos de la falta de planificación urbana, de alcantarillas que nadie limpia para que el agua escurra, de canales aliviadores tapados de basura, de barrios asentados en lugares bajos que naturalmente se inundan, de viviendas construidas en banquinas y tierras del ferrocarril que nadie controla” denuncia el comunicado y añade que “Somos testigos de rutas que actúan como diques, de la falta de mantenimiento de cauces y puentes de nuestros ríos. Sabemos que existen proyectos de conducción de agua que podrían evitar o mitigar estas catástrofes pero, lamentablemente, nunca se llevaron a cabo”.

“Esta primera comparación nos hace preguntarnos ¿qué culpa tiene la agricultura y la ganadería en eventos de esta naturaleza? Salta tiene 8 millones de hectáreas de bosques nativos, 1,2 millones de hectáreas bajo producción agrícola y 1 millón de hectáreas ganaderas” asegura el documento de las entidades rurales.

Y añade que “Los productores agropecuarios somos conscientes que el bosque nativo tiene una mayor capacidad de absorción de agua que un campo agrícola o ganadero. Por esta razón trabajamos en el cuidado de nuestros campos aplicando técnicas y tecnologías como siembra directa, curvas de nivel, cortinas forestales y represas de contención que nos permiten evitar la erosión”.

Además, sobre la inundación en Las Lajitas, plantea que “No es la primera vez que pasa y si no se realizan obras, seguramente no será la última. Surge entonces otra pregunta ¿A dónde fueron a parar la enorme cantidad de recursos que el campo viene pagando a través de un sinnúmero de impuestos? A modo de ejemplo, en el período 2010-2015, los productores de granos salteños aportaron alrededor de $8.000 millones solo en concepto de retenciones. Más del 90% de esa producción se genera en los Departamentos de Anta, Gral. San Martín, Orán, Metán y Rosario de la Frontera, quienes solo recibieron $295 millones en total en esos 6 años, a través del llamado Fondo de la Soja; es decir, un 3% de lo que aportaron quienes allí producen e invierten”.

Finalmente, el documento de las organizaciones rurales pregunta “¿Cuántas escuelas, hospitales, caminos, viviendas, etc. se podrían haber construido con semejante cantidad de dinero? ¿Cuántas emergencias se podrían haber evitado?”.