“Si bien casi el 90% de las empresas desearía pagar el beneficio, pocas pueden hacerlo” indicaron desde CAME y advirtieron que “por ahora, sólo el 37% de las industrias pymes pagará el bono de $2.000”.

 
Por la difícil situación económica que atraviesa la economía y particularmente la industria, los pequeños y medianos empresarios manufactureros manifiestan serias dificultades para pagar el bono de $2.000 de fin de año. Así lo reveló CAME tras realizar un relevamiento a comienzos de semana entre 350 industrias pymes del país.
 
“Sólo el 37,4% decidió pagar el bono, mientras que el 42,3% ya decidió no pagarlo y el 20% restante está evaluando la situación” advirtió la entidad que aglutina a las pequeñas y medianas empresas y comercios del país.
 
“Si bien casi el 90% de las empresas relevadas desearían pagar el beneficio para mejorar la situación de ingresos de sus empleados y recompensar el esfuerzo del trabajador, pocas pueden hacerlo” detallaron desde CAME.
 
Entre los principales motivos expresados por los comerciantes y empresarios se destacan la paralización de las ventas que frenó la producción, los incrementos muy fuertes en las tarifas de servicios públicos que las dejó sin resto financiero ni liquidez, y el aumento en los costos generales de las industrias que no está pudiendo ser trasladado a los precios por la baja de ventas.