El director del hospital de Morillo contradijo al gobierno provincial y aseguró que el niño de dos años que murió la semana pasada estaba desnutrido y que además hay seis chicos más internados con la misma condición. Agregó que en las comunidades aborígenes hay más, pero sus padres no los llevan.

El panorama parece ser mucho más desolador y dramático que lo que parece. El chico que falleció la semana pasada en el hospital de Orán, oriundo de Morillo, no sería el único con problemas de desnutrición. Es lo que aseguró el director del hospital de esa localidad, Carlos Villarreal.

La información salió publicada en el matutino porteño Clarín. Allí, Villarreal desmintió la versión del gobierno provincial, que aseguró que el niño no había muerto por desnutrición. “El chico era desnutrido”, expresó. Y agregó que al día de hoy (por ayer), en el hospital, hay seis chicos desnutridos más, que “se están recuperando”.

Villarreal alertó sobre la situación que se vive en la zona. Aseguró que hay niños con bajo peso en las 25 comunidades aborígenes del lugar, pero los padres no quieren llevarlos al hospital para su recuperación. “Ahora vamos a ir a buscar por la fuerza pública al que no traiga a sus hijos”, anticipó.