Alejandro Arlía apareció muerto en EEUU. Fue el ex ministro de Producción y Economía del gobierno de Buenos Aires comandado por Daniel Scioli bajo la gestión de Scioli. Fue encontrado ayer muerto en Washington DC, la capital de los Estados Unidos.

 El dirigente político -de 51 años y nacido en Brandsen- se fue del país tras las elecciones presidenciales de octubre, cuando Daniel Scioli fue derrotado. Acompañó a su esposa, María Lorena Capra, quien fue designada  como “secretaria de Embajada y Cónsul de Primera Clase en la Representación de la República ante la Organización de los Estados Americanos (OEA)”, por el ministerio de Relaciones Exteriores desde el pasado 2 de marzo.

Capra fue la primera en avisar a la policía sobre la ausencia de Arlía hace dos días, el miércoles. Los policías comenzaron a buscarlo rastreándolo a través de teléfono celular. Hoy, por la mañana, encontraron el coche en el que se desplazaba, donde había quedado guardado su teléfono.

El vehículo estaba estacionado en la autopista George Washington, que en su extensión de 40 kilómetros va desde la costa sur del río Potomac hasta Langley (Virginia, donde se encuentra la sede de la CIA). El coche fue encontrado cerca de un puente que cruza la autopista y contiguo a un bosque.

La búsqueda policial inicial fue dentro de ese bosque, pero sin resultados. Más tarde, los investigadores policiales llegaron a un río. El cadaver habría sido encontrado en ese río,  debajo de un puente. La hipótesis que manejaban algunas fuentes argentinas en Washington es que se habría quitado la vida tirándose desde ese puente.

Hacia el mediodía, a Capra -la esposa- la llamaron de una dependencia policial para que se acerque para identificar el cadaver. Allí fue acompañada por personal de la embajada argentina en los Estados Unidos y por la OEA, donde se desempeñaba como representante del país.

La pareja tiene dos hijas, de 2 y 6 años. Arbía no tenía problemas económicos, según quienes lo conocen de la política bonaerense. Pero la falta de actividad profesional le habría generado un cuadro de depresión profunda. Sus ex compañeros de militancia y gobierno estaban preocupados por el estado de su salud mental.

 En su paso por la función pública, Arlía habría atravesado vaivenes anímicos, entre un gran entusiasmo y situaciones donde se lo veía más vulnerable. Quienes lo conocían por su actividad partidaria aseguran que Arbía tenía ambiciosos proyectos dentro de un gobierno de Scioli, pero no tenía un plan «B».

Según contaron fuentes con acceso al caso, que pidieron no ser identificadas por la sensibilidad del asunto, la investigación se habría retrasado por un conflicto de jurisdicción, algo que ocurre cuando un hecho puede comprender a más de un estado.

 El auto de Arlía habría quedado dentro de una jurisdicción, mientras que el cuerpo de Arbía fue encontrado en otra zona cuya vigilancia policial corresponde a otro distrito, según los primeros reportes que llegaron a la representación diplomática del país.

Arlía vivía en Maryland, pero su periplo lo llevó a  Washington (DC)  -la capital del país- y al estado de Virginia según algunas estimaciones. Cada uno de esos lugares cuenta con su propia fuerza policial.

El embajador argentino ante la OEA, Juan José Arcuri, estuvo acompañando a Capra desde el momento en que la mujer se contactó con la policía y también luego, cuando recibió la trágica noticia.

Pepe Scioli, Gustavo Marangoni y Oscar Cuartango, que acompañaron a Arlía en la gestión bonaerense, expresaron su tristeza en las redes sociales. También lo hizo Alberto Fernández, ex jefe de Gabinete del gobierno nacional entre 2003 y 2008.

Fuente: Clarín