Camioneros bolivianos cortaron el paso fronterizo Salvador Mazza (Salta) Yacuiba (Bolivia). Se oponen a los controles antinarcótico que las fuerzas federales argentinas ejercitan. También a la recesión del contrato entre petrolera boliviana y empresas de transportes de ese país involucradas en el ingreso de cocaína a Argentina.

Ocurrió ayer y la noticia fue tratada por la FM tartagalense “Alba” que informó que se había levantado el paro que impulsaban los camioneros bolivianos contra Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos en rechazo a las políticas de control antinarcotráfico argentinas. Pedro Quispe, secretario general del sindicato de chóferes asalariados de transporte nacional e internacional, había advertido que la carga de importación, exportación y cisternas no ingresaría a Bolivia si no se llegaba a una solución.

Los conductores estaban molestos con los controles a los que se les sometía en la Aduana Argentina. Quispe dijo a medios bolivianos ayer tarde que se había ingresado en cuarto intermedio debido al inicio de negociaciones con representantes de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) y explicó que la medida de presión se inició por la rescisión de contratos de YPFB con las empresas que hacen el transporte de combustible. Manifestó que esas firmas de transporte de líquidos fueron afectadas por denuncias de una supuesta participación en actividades de tráfico de drogas hacia Argentina.

Las supuestas denuncias están lejos de ser un delirio. Hay que recordar que en las últimas semanas fue noticia el empresario boliviano José Luis Sejas Rosales, quien de ser chofer de taxis en la ciudad boliviana de Santa Cruz pasó a manejar cuatro empresas de camiones que con una flota de 275 vehículos traslada combustibles entre Bolivia y Argentina y que en varias oportunidades de sus camiones se decomisó cocaína. “En menos de seis años se transformó en un hombre ´influyente´ en ese país y sumó una flota de 275 camiones repartida en cinco empresas que poseen contratos millonarios con Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) para trasladar combustibles, que se importan desde Argentina”, enfatiza una nota del diario La Nación del fin de semana que además preciso que en los últimos cuatro años, 11 camiones de cinco compañías ligadas a Sejas Rosales fueron secuestrados con droga en territorio argentino. “El empresario pretendió introducir más de 450 kilogramos de cocaína y pasta base, que tenían como destino Rosario y San Nicolás. Y también 35.000 litros de tolueno, un precursor químico esencial en la producción de clorhidrato de cocaína”.

Esto tiene relación con lo ocurrido ayer en el paso fronterizo en tanto el representante sindical de los camioneros bolivianos, Pedro Quispe, declaró que «Bloqueamos para que se restablezcan los contratos con los empresarios cruceños. Esa carga es nuestra y no permitiremos que sea transportada por los argentinos. Somos 11 empresas afectadas por la ruptura del contrato de manera unilateral por parte de YPFB. Tenemos deudas y no tenemos cómo pagar. De no haber solución tomaremos otra medida a nivel nacional», afirmó el secretario de conflicto de la organización sindical, Mario Sánchez a Radio Frontera en Yacuiba.

Durante la jornada de ayer se concretó un cuarto intermedio entre los camioneros bolivianos con autoridades de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB). Que rescindió el contrato por una investigación por presunto tráfico de cocaína con la empresa privada que realiza el trasporte para la petrolera estatal boliviana.