Maestro perseguido por hacer paro. Mashur Lapad denunciado.

La opinión pública no le conoce la cara, pero es un protagonista de los últimos 20 años de la política salteña. Por lo menos de la peor política salteña. Ahora está denunciado por apretar docentes. La denuncia la presentó una diputada, contra Mashur Lapad, eterno senador por el departamento Rivadavia, la región más pobre de la Argentina.

En la última sesión de la Cámara de Diputados, la legisladora del PO Norma Colpari denunció la apertura de un sumario administrativo al delegado del Departamento Rivadavia, del sector de Docentes Unidos, Miguel Aguirre.  Colpari dijo que el mismo fue promovido en base a “una burda mentira y armado por un senador”, y apuntó también contra los supervisores del Ministerio de Educación.

El profesor Aguirre dijo que desde hace dos años es blanco de persecuciones, encabezadas por el senador provincial Mashur Lapad y por el Intendente Leopoldo Cuenca, un jefe comunal más conocido por las maniobras fraudulentas, que por acciones positivas en su municipio. Según denunció Aguirre este año le abrieron un sumario “sospechoso y a las apuradas”, en el que lo acusan de influenciar a los maestros para que no cumplan con la recuperación de contenidos perdidos por los días de paro. La maniobra impulsada por el senador habría tenido por objeto evitar que el docente asuma en el cargo de vicedirector, para el cual ya había concursado. De todo el armado apuntaron a Mashur Lapad.

El senador es uno de los personajes más desconocidos para el salteño común, pero también es uno de los políticos más perjudiciales para la sociedad salteña en su conjunto. Es el tercer hombre en la línea de sucesión provincial y un partícipe reiterado en casi todos los negociados de esta gestión y la anterior. Un sobreviviente de los siniestros pasillos del poder.

Desde la gobernación Romero y durante toda la gestión Urtubey, Mashur Lapad fue reelecto indefinidamente en la vicepresidencia primera del senado provincial, y acumuló muchísimo poder. Representa al departamento salteño de Rivadavia, que posee índices de desnutrición y mortandad infantil a niveles africanos. Técnicamente es el representante del departamento, aunque los originarios del lugar sólo conocen el polvo que deja su comitiva al pasar en 4 x 4. Lapad es el eterno representante de un departamento brutal, donde la tuberculosis afecta al 70% de la población (en Salta Capital la tuberculosis ronda los 100 enfermos, sobre 700 mil habitantes).

Que persiga maestros es casi un juego de niños. Muchos lo recuerdan por una anécdota propia de Pablo Escobar. La vox populi recuerda que le regaló una enorme finca -con salida directa al río-, a un cacheño por entonces muy poderoso, aunque ahora se dedicaría a los robos menores. Mashur Lapad defendió a Atta Gerala cuando había perdido la intendencia de Coronel Juan Solá (Morillo) a manos del FPV. Gerala –hoy diputado- se llevó a la casa casi dos millones de pesos de las raquíticas arcas comunales.

Pero Lapad lo defendió y lo sostuvo en el poder. Firmó todo lo que el lector se pueda imaginar. Operó a favor de los millonarios negocios y fue vital durante el romerismo privatizador. Mashur Lapad es de los políticos en verdad temibles. Participó en la entrega del famoso hangar al romerismo, aunque la (¿?) Justicia U decidió perdonarlo. Es uno de los patrones del PJ en el interior. Su figura siempre estuvo ligada a la de Atta Gerala, con quien comparte un lazo político familiar. Con el mismo desparpajo que ayer le dijo estadista a Romero, hoy pide más tiempo de Urtubey en el sillón. En Rivadavia, donde todo se parece a la muerte misma, él manda. En la Capital camina por la calle sin que nadie lo reconozca. Es un hombre anónimo entre la gentecita. Un poderosos entre ese pueblo manso de Salta. Un verdadero lobo, con piel de cordero. Qué persiga a un maestro díscolo en aquellos parajes, casi no es una denuncia a esta altura de las cosas, sino apenas una forma de vida….