Tras el paso del ministro de Hacienda, Sebastián Gomeza,  por la Cámara de Diputados; el PO denunció que el gobierno se niega a especificar cuánto cobrará de interés el Banco Macro por los préstamos de corto plazo.  

La bancada trotskista emitió un parte de prensa donde asegura que el déficit previsto por la provincia es al menos $1600 millones en relación a lo presupuestado por el impacto que producen las medidas adoptadas por Macri con el apoyo de Urtubey y que incluyeron entre otras cosas la reducción de  retenciones.

Ante ello, aseguran, la provincia se financia con giros al descubierto en las cuentas del banco Macro para pagar gastos corrientes como salarios. “Cínicamente, el ministro Gomeza, responsable de la administración de los fondos del Estado, afirmó que no sabía cuánto es el interés que se pagará al Macro por estos préstamos de corto plazo”, precisa el parte.

En ese marco se precisó que la provincia pretende tomar deuda por un total de 4300 millones de pesos. Un primero de 800 millones de pesos que provendría del Fondo Fiduciario Federal a una tasa de interés del 6% más la tasa de inflación – actualmente superior al 40% anual. La segunda deuda, en cambio, será por 250 millones de dólares – 3500 millones de pesos-.

“Si se concreta este endeudamiento la provincia habrá quedado con una deuda mayoritariamente en dólares, sometida a Tribunales Extranjeros como el del nefasto juez Griesa cuando sus ingresos son en pesos. Se duplica el actual stock de deuda provincial y se compromete recursos de la coparticipación que se descuentan automáticamente, por los próximos diez años”.

Finalmente, la fuerza trotskista aseguro que los ministros improvisaron un listado de obras para el uso de los 800 millones y “juraron” que “ni un peso” se usaría para gastos corrientes o para cubrir  el déficit. Sin embargo recordaron que lo mismo habían prometido con el Fondo de Reparación Histórica “que tuvo un listado de 175 obras de las que solo se terminaron 80; 70 están en ejecución y otras 15 ni comenzaron! No hay razones para creer que ocurra lo contrario” enfatiza la declaración.

Tras ello, el parte desliza dos conclusiones: a) “el plan de obras opera como una excusa para una hipoteca que será un gran negocio financiero para el banco Macro, para los prestamistas y de bajo impacto para reactivar la economía por vía de obras públicas”, b) “Este hipotecamiento será pagado peso sobre peso por los trabajadores salteños que ya estamos sufriendo un ajuste con 400 despidos en los municipios, con falta de recursos en salud incluso para combatir la epidemia de dengue, con salarios a la baja de los empleados públicos, entre otros ataques a los derechos populares”.