Un hombre joven fue condenado a dos años y medio de prisión condicional por haber inducido a una chica de quince años a fugarse de su hogar. También por agredirla físicamente y no permitir que sus padres se pusieran en contacto.

El juez Bernardo Antonio Ruiz, vocal de la Sala II del Tribunal de Juicio, condenó en audiencia de juicio abreviado a un hombre joven, de 22 años, a la pena de dos años y seis meses de prisión de ejecución condicional por resultar autor de los delitos de inducción a la fuga de una menor de edad de 15 años de las investigaciones de la policía o de la justicia, y privación ilegítima de la libertad en grado de tentativa, todo en concurso real, y amenazas, todo en concurso real.

Según informó el Poder Judicial, el juez ordenó la libertad del condenado y le impuso las siguientes obligaciones por el término de cuatro años: prohibición total de acercamiento a la víctima, prohibición de ejercer todo tipo de violencia física o psíquica en contra de la damnificada; realizar tratamiento por sus adicciones; realizar tratamiento psicológico con presentación cada tres meses de la constancia respectiva; adoptar oficio, arte o profesión.

El imputado fue acusado de inducir dolosamente a la menor a fugarse de su domicilio para residir con él. Asimismo, tras lograr su cometido, impidió a los familiares de la adolescente tener contacto con ella. Y, en una ocasión, coartó la libertad ambulatoria de la menor mediante el uso de la violencia física al presentarse en el domicilio donde ella residía con su abuelo y sacarla de los cabellos con el fin de llevarla a su vivienda. Finalmente, fue denunciado por amenazar a la joven.