El clima, ese factor para nada manipulable, condiciona las costumbres de un buen fin de semana, que –para los enajenados trabajadores full time- son para descansar y rehacerse.

Para que la desesperación no sea la única salida a lo minúsculo de la vida humana comparada con la inmensidad del universo,  que vayan una serie de sugerencias de películas latinas para ver este finde, que pinta frío.

Para salir a pasear hay variadas ofertas, pero lo que le proponemos es para disfrutar en pijama comprado en la feria americana y con una buena cantidad de carbohidratos auxiliando las ansiedades.

Como no se pretende fomentar la construcción de sentidos desde la lógica yanqui imperialista, proponemos un cine de un poco más al sur, de la mexicanidad que el entorno digital de la red de redes nos acerca.

A saber:

Amores perros: es el primer largometraje del director mexicano Alejandro González Iñárritu. La película se divide en tres sub-historias cuyos grupos de personajes nunca se conocen sin embargo sus etapas más importantes que mantienen una conexión coinciden e inician a partir de un accidente automovilístico.

Es la primera historia de la película. Empieza con dos jóvenes huyendo de una camioneta cuyos tripulantes tienen la intención de asesinarlos. Así es que se pasan una señal de alto y chocan aparatosamente contra otro vehículo. Es la segunda historia de la película. Daniel, es el jefe de una importante revista que engaña a su esposa con Valeria. Daniel prepara una cena y Valeria sale en su auto a comprar una botella de vino. En esos momentos colisiona con otro vehículo que resulta ser el de Octavio.

Tras el accidente, Valeria queda herida de gravedad en una pierna, lo que la obliga a estar en silla de ruedas con un aparato en su pierna para que recobre la movilidad. El Chivo es comisionado por su amigo Leonardo y Gustavo Garfias para llevar a cabo un asesinato: Garfias le paga para eliminar a su socio y hermanastro, Luis Miranda Solares.  Durante varios días, el Chivo le sigue la pista y cuando está a punto de dar el golpe, sucede el accidente.

No sé si cortarme las venas o dejármelas largas: Una parodia bien lograda de las telenovelas mexicanas, que saca más de una sonrisita. La película inicia con el estruendoso ruido de dos disparos, uno por un posible homicidio y el otro por suicidio.

Nora, Aarón, Julia y Lucas, son amigos y vecinos de un edificio de la colonia Polanco. La primera pareja formada por Nora y Aarón, es un matrimonio joven pero fallido por las infidelidades de él, mientras que Julia, una aspirante a cantante, y Lucas, un diseñador de modas, están casados por conveniencia para ocultar a la familia de él su homosexualidad. El arribo de un nuevo inquilino, Félix, un ex-futbolista retirado a causa de una lesión en una pierna, llega a romper la aparente tranquilidad que reinaba en el inmueble.