La justicia provincial informó el archivo por segunda vez de la causa por la muerte de Yanina Nuesch y Luján Peñalva. Los jueces Abel Fleming y Adolfo Figueroa descartaron la hipótesis homicida y advirtieron que en las adyacencias no se advirtieron signos de lucha, agresión o defensa. La familia Peñalva recurrirá a la Corte Suprema de la Nación.

La Sala I del Tribunal de Impugnación rechazó el recurso de apelación y confirmó el archivo de las actuaciones por la muerte de Yanina Nuesch y María Luján Peñalva “por no encuadrar el hecho denunciado en figura penal alguna”.

Los jueces Abel Fleming y Adolfo Figueroa descartaron la hipótesis homicida y advirtieron que en las adyacencias no se advirtieron signos de lucha, agresión o defensa. «Las prendas, como se puede apreciar en las distintas fotografías, estaban correctamente posicionadas, sin tierra u hojas, ramas pequeñas en sus espaldas, o en otro sector, que hagan suponer un acto violento.”

«Convalida la conclusión que las muertes se produjeron por suicidio el estudio anatomopatológico realizado por la dra. Portelli sobre las muestras extraídas a ambas víctimas, donde verifica ‘signos de hipoxia compatible con asfixia’”, sostuvieron los jueces en la sentencia.

Según parte de prensa del Poder Judicial el juez de Instrucción en Transición de Segunda Nominación, Pablo Arancibia se refirió a la investigación que la familia Peñalva lleva por cuenta propia. Con palabras diplomáticas Arancibia dijo que entiende “las implicancias sociofamiliares que un suceso de esta naturaleza lamentablemente traen aparejadas”, dijo también que “esos acontecimientos negativos son más fáciles de asumir si es posible atribuir responsabilidades por ellos a un tercero”.

En tanto el abogado Humberto Vazquez, patrocinador de la familia Peñalva, sostuvo que: «Abel Fleming fue juez de la última dictadura, tiene el pasado oscuro y no tiene solvencia moral para ejercer como juez».

La noticia causó conmoción en los amigos cercanos, pero  no en la familia Peñalva, que está dispuesta a llegar a la Corte Suprema de Justicia de la Nación, o a la Corte Interamericana de Derechos Humanos, en la búsqueda de la verdad y justicia, en lo que aseguran, en base a peritos altamente calificados, se trató de un doble crimen y no de un pacto suicida.