Miguel Medina, presidente de AGSOF, es el nuevo concesionario de una parte de Salta Forestal. Los pocos anuncios oficiales buscaron marear a la opinión pública. Lea y entienda por qué continúa siendo escandaloso el caso. (Mariano Arancibia)

Por si algo faltaba en la ya extensa novela de Salta Forestal, ahora se sumó un nuevo capítulo que saca a relucir los discretos movimientos que realiza el gobierno y que en cualquier lugar darían lugar para insinuar conjeturas y sospechas.

Ya se había generado suficiente escándalo por los decretos 24 y 67, de principios de enero de este año, en los que el gobernador Juan Manuel Urtubey, en nombre del Estado Provincial, dejaba establecido que la empresa Eco Desarrollo no adeudaba el 10% correspondiente al canon del valor de la producción por la explotación de Salta Forestal. A tal punto obtuvo gran notoriedad en la opinión pública esto, que la indignación no se quedó en un simple escándalo mediático sino que llegó a mayores con la Denuncia Penal que realizó el Partido Obrero al gobernador salteño por fraude a la administración pública.

Ahora, meses más tarde, el tema se reflotó ya que en los últimos días, salieron a luz novedades sobre los actuales concesionarios. Se conoció que Miguel Medina, presidente de AGSOF S.A. quedó a cargo de la concesión de una parte de la producción del predio. La novedad fue anunciada mediante un parte de prensa oficial con fecha del 12 de mayo, el cual señala que AGSOF tiene “una serie de proyectos productivos y sociales” para “el área recuperada de Salta Forestal”.

Las definiciones ofrecidas en el parte en un principio generaron dudas. No porque aclararan que la mencionada sociedad anónima tiene “proyectos productivos” sino porque éstos se realizaran en “el área recuperada”. Recordemos que el gobierno en todo momento presentó como beneficioso el acuerdo alcanzado con Eco Desarrollo, incluso reconociendo que se le perdonaban casi 300 millones de pesos a la empresa de la familia Olmedo, a cambio de “recuperar” 80 mil hectáreas para “trabajar en un plan de manejo de usos múltiples que permita poner en valor los recursos agroforestales y el aprovechamiento ganadero”.

Teniendo en cuenta esto, con la noticia quedaba claro que, pese a no haber ganado licitación alguna, AGSOF sería la firma responsable de explotar una porción de las 80 mil hectáreas. Sin embargo, el ministro Javier Montero aclaró en declaraciones a la prensa que no se trataban de las tierras “recuperadas” sino de las que hasta el año pasado estaban en manos de Olmedo, razón por la cual, no era necesario ninguna convocatoria a licitación. Es decir que lo expresado por el parte de prensa oficial, en rigor, era erróneo, ya que hablaba de “tierras recuperadas” cuando, en realidad, se trababa de las mismas tierras concesionadas con el contrato que tenía la familia Olmedo.

Aquí, es necesario detenerse un momento para comprender lo enmarañado de la cuestión.  Ocurre que en el decreto de enero de 2017, donde se condonaba el canon, a la vez, se autorizaba el traspaso de la concesión de las tierras de Eco Desarrollo a la empresa en conformación Anta del Plata, una firma sólo conocida por el ministro Montero, la cual no contaba siquiera con número de CUIT, dirección, ni  titulares. Ahora, no obstante, resulta que hay un nuevo cambio: el primero fue cuando los Olmedo (en ese entonces, precisamente, los sobrinos Kevin y Jessica Elliot) se desprenden pasándole la explotación a Anta del Plata y por arte de magia, ahora, queda en manos de AGSOF.

Miguel Ángel Medina, presidente de AGSOF S.A, tiene 70 años y es un conocido terrateniente de Rosario de la Frontera. El hombre invierte en diversos proyectos productivos desde hace varias décadas aunque su fuerte está en la soja y la ganadería; ésta última es una de las principales de la región sur de Salta donde se estiman que hay unos 500 establecimientos ganaderos, destacándose las firmas Los Mogotes, Las Gramas, Servicios y Negocios, Los Andaluces, Campos de la Frontera, La Buena Vista, La Asunción y por supuesto, AGSOF.

Según fuentes consultadas, Medina es visto como un tipo decente para el gobierno y un empresario cercano al ministro Montero. La confianza es tal que el viernes 19, se realizó bajo el titulo la “Actualidad y perspectivas de la ganadería del NOA”, una jornada en Los Sauces, una de las fincas propiedad de Miguel Medina y donde participaron miembros de la cartera de Producción y grandes empresarios del campo.

Medina no es ningún despistado a la hora de llegar acuerdos: pagará un canon de solamente el 10% del valor de la producción, lo cual constituye un regalo en materia de arrendamientos rurales, puesto que cualquier arrendamiento entre privados cuesta entre un 30 o 40%, además el contrato con Salta Forestal contiene “cláusulas de indemnidad”, que le permiten salir ileso de cualquier litigio. El campo, claro está, no somos todos, pues sólo pocos se benefician con semejantes contratos.