Pese a su importancia intrínseca, el debate alrededor del blanqueo de capitales quedó en segundo plano en la crónica parlamentaria. Desde el oficialismo dijeron que atraerá inversores, desde la oposición lo desmintieron. (Aníbal Roldan)

En la sesión del martes 23 la Cámara de Diputados otorgó media sanción a un proyecto de adhesión a la Ley Nacional de Blanqueo de Capitales. De manera veloz, la iniciativa obtuvo el visto bueno luego de que el lunes Javier Montero, ministro de Producción, concurriera a la Legislatura para brindar detalles al respecto.

Fue Mariano San Millán, diputado del PJ, quien extendidamente explicó la normativa que exime de impuestos y responsabilidades legales a aquellas personas que decidan declarar bienes o dinero que permanecían en negro. Dijo que no tiene un “afán recaudatorio” sino que busca que las personas puedan volcar sus bienes a inversiones, y por esa razón “se le perdona todo lo que no ha ingresado al fisco”.  Y aclaró que “quienes no lo vuelquen tienen todo el derecho de poner sus bienes al resguardo en una caja fuerte o plazo fijo, en estos entran bienes como inmuebles, acciones del exterior, dólares y la ley prevé que, en este caso, se debe abonar un esquema impositivo”.

“Este blanqueo es la oportunidad para que los 200 mil millones que estarían afuera del circuito nacional sean repatriados para el desarrollo de las provincias”, dijo San Millán aunque consideró que “muchos de los capitales pueden ser blanqueados y dejados en el exterior”. Al terminar su intervención indicó que “muchas veces en el país se han hecho leyes de blanqueo, muchas han debido ser prorrogadas, como paso con el Cedin por falta de presentación” y resaltó: “Rogamos por el bien del país que esta sea la última ley de blanqueo que debamos tratar”.

Luego fue el turno de Claudio Del Plá. El diputado del PO comenzó señalando que las condiciones económicas a nivel mundial no dan indicios de que el blanqueo sea exitoso, y trató de mostrar la precariedad de la economía nacional. Según el legislador obrero “la provincia incorporará a sus propios beneficios a los evasores” y remarcó: “si declarás una propiedad, pagás el 0,5%. Si tenés plata en negro y la invertís en Salta no te preguntan de dónde viene, ni te cobran un peso de ningún impuesto”. Además, criticó que “a la hora de cobrar un tarifazo los hombres del Gobierno provincial y Nacional dicen que los trabajadores y la clase media deben “hacerse cargo” del verdadero valor de los servicios” en cambio “ahora no se mide con la misma vara para los evasores seriales, para los que fugaron su plata al exterior o a los que tienen directamente dinero mal habido que podrán blanquear sin problemas”.

Guillermo Martinelli también hizo uso de la palabra quien consideró que era necesario “flexibilizar” las condiciones para las inversiones puesto que el proyecto oficial establecía que se cobre una tasa de impuestos, lo cual puede perjudicar la llegada de capitales. “Se está creando una imposibilidad al colocar un impuesto paralelo”, advirtió. Y consideró injusto que para que no se pague nada de dinero en concepto de impuestos se deba “dejar siempre la plata en la provincia”. Martinelli, además, explicó que en términos formales lo que se debía hacer era tan sólo “adoptar medidas tendientes a liberar impuestos provinciales y municipales que se hayan omitido”.

La intervención que merece un párrafo especial, es la de Baltasar Lara Gros. “A nadie le parece cómodo una ley de blanqueo”, empezó diciendo a la vez que agregó que se trataba de “una situación excepcional”. En una especie de sincericidio, reconoció: “es verdad que se premia a quienes no cumplieron con la ley”. Y empezó a envolver su alocución con la predica de la transparencia: “está expresamente prohibido blanquear fondos de los narcos y la trata de personas”. Esos dichos dejaron claro que su intención fundamental era despejar las fuertes sospechas alrededor del origen de los fondos que ingresarían a la economía provincial.

Luego el joven Lara Gros soltó datos para entendidos. Según el hijo del intendente de Orán existen “una gran cantidad de fondos escondidos” que “superan las reservas del país”. “Yo no sé de donde habrá tanta plata”, señaló. Y agregó: “Yo defiendo que al salteño que la invierte aquí, lo premiamos y no pagues impuestos”, resaltó y reiteró que se trata de una política para  “fomentar la inversión de los salteños para que se mueva la economía de la provincia”. “Esperamos que sea el último blanqueo,  si esto no funciona ya no va a funcionar nada (…) Sería bueno que se salve el gobierno y nos salvemos todos, es necesario adherirnos”, manifestó para terminar.