Padres de los alumnos de la escuela Ernestina Gutiérrez, en Hipólito Yrigoyen, no quieren que sus hijos asistan a clases hasta que el problema con la electricidad del establecimiento se solucione.

Mientras el concejo deliberante de aquella ciudad no sesiona porque según su presidente no hay temas que tratar, los padres de la escuela ubicada en el barrio Patrón Costas se manifestaron en contra de lo que dispuso el coordinador del Ministerio de Educación de la Provincia, Enrique Barrios, quien se dirigió hasta el lugar para constatar el estado de la instalación eléctrica y anunció que mañana se iniciarán las reparaciones y en un plazo no mayor a 15 días la escuela estará en condiciones para volver a recibir a los alumnos, quienes no deberán faltar a clases, aun cuando se estén llevando a cabo las obras en el cableado de la institución que ya tuvo varios cortocircuitos y hasta un pequeño incendio que no pasó a mayores consecuencias.

Al tener los cielorrasos de material inflamable y ante la posibilidad de que suceda una tragedia, los padres optaron por que sus hijos no asistan a clases hasta que el tema eléctrico se solucione: “Esto es un gran peligro para los chicos. Queremos una solución. Además, los chicos deben aguantar temperaturas de hasta 50º. No se los puede mandar así. No queremos más promesas”, comentó una de las madres.

Son más de 600 alumnos que asisten al nivel primario en los turnos mañana y tarde en una escuela que carece de planos de sus instalaciones desde hace 37 años. “Los caños de la electricidad son de hierro y los electricistas no lograron encontrar las fallas porque no tenemos planos de la escuela”, dijo Mirta Zalazar, directora de la institución.